Él ya entendió el mensaje, la ficha por fin encajó en su rompecabezas y ya no me persigue; actuar como si nada hubiera pasado parece sencillo para él, es un juego que estoy obligada a jugar para esconder mi corazón.
Ahora hay otro nombre en su boca, otra chica en su mira y un dolor sordo en mí.
He comenzado a detestar cuando nuestros ojos se encuentran porque siento que quedo expuesta, como si todo esto pudiera salirme por los ojos a pesar de mantener la boca cerrada correctamente.
2023
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Caramelos de menta
PoesiaÉl tiene en sus ojos el cielo nocturno, con un millar de brillantes estrellas... pero sin luna. En su sonrisa el amanecer y en sus bolsillos caramelos de menta. Inesperadamente se coló en mi corazón; arregló algunas cosas, rompió algunas otras y al...