𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Del odio al amor hay un destino oculto"
En el bajo mundo controlado por mafias, Kim Taehyung, un omega dominante es obligado a un arreglo matrimonial para conservar la paz de su familia y sus negocios. Pero todo cambia cuando sus i...
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Jungkook siendo amargo y conservador en lo necesario, mostró todo menos empatía con el resto del mundo que lo rodeaba. La amistosidad de su tío era uno de los factores principales que le permitieron mejorar su personalidad y comprender que no todas las personas se regían por reglas conscientemente.
Para él no era el caso, orden que daba era una orden que se realizaba sin importar las causas o consecuencias que se brindaran, ese era el poder que le inculcaron desde muy joven, el poder de un alfa dominante. Pero esas creencias parecían ser vagas con respecto al famoso omega que se propuso a acompañar parcialmente.
El tema de un embarazo había mejorado la situación temporal entre ambas familias aunque el omega lo desconociera. Si Taehyung llevaba en el vientre sangre de un Jeon no solo la brama entre ambos grupos hubiera parado, Jungkook no se atrevía a lastimar ni al omega ni a su familia de ninguna manera.
El caso era diferente, el omega no estaba esperando ningún bebé por lo que los planes seguirán su fúnebre curso; sin embargo, sus pensamientos solían jugar en su contra mostrando mayor atención en el omega del que debería dedicarle e inconscientemente acercándose sin necesidad cada vez que lo retaba.
A veces su mente lo analizaba de más, inquietandole la idea de una especie de unificación predestinada por la forma en la que su lobo se abalanzaba al joven omega cada vez que tenía oportunidad, como la primera vez que lo presenció en celo y como su instinto se ponía a tope por el olor de sus feromonas. Descartaba esas ideas al categorizarlas como «estúpidas». De índole ficticia e irreal. Un dominante como él no caería por algo así, se encargaría de encontrar mayores opciones.
Había sido accesible con los términos desde un comienzo, Kim Taehyung sabía a lo que se enfrentaría si se rehusaba a desobedecer.
Esperaba que no todo fuera exacto, por supuesto el omega le llevaría la contraría como si fuera sistemático. Cuando estuvo a punto de mandar más alfas a buscarlo y a traerlo por la información precisa de una breve reunión entre el omega y su padre, detalles de cómo Taehyung regresaba por su cuenta lo detuvieron.
La presencia sombría del castaño al ingresar a la habitación en común fue lenta, el alfa trató de guardar la calma y la mente fría ante su desobediencia o eso fue lo planeado. Pero el olor desconocido impregnado en Taehyung no era algo esperado.
Con la mirada perdida, Taehyung daba cortas palabras pero Jungkook se dedicó a reconocerlas, sus sentidos detenidos percibiendo las diferentes feromonas en el omega acapararon su atención. Por su olfato, la proximidad de otros alfas no solo parecían ser adheridas por el ambiente, estaban tatuadas en su cuerpo por un contacto directo.
Siendo algo muy extraño en su persona, estaba fastidiado por ello.
Dejando de percibir el olor, decide fijar su mirada en el omega con expresiones decaídas y ojos ligeramente enrojecidos.
"Creí decirte desde un comienzo cómo se llevarían los asuntos en los que te involucrarías" Empieza con un tono lo suficientemente rudo como para no ser notado. Taehyung levanta la cabeza sin muchas ganas y asiente.
