𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Del odio al amor hay un destino oculto"
En el bajo mundo controlado por mafias, Kim Taehyung, un omega dominante es obligado a un arreglo matrimonial para conservar la paz de su familia y sus negocios. Pero todo cambia cuando sus i...
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"Con mi hermana no cabrón, te mataré".
Taehyung no relaja los músculos ni por un segundo, el alfa debajo suyo era muy fuerte. Con una sola duda plantada en su cabeza perdería, lo sabía muy bien.
Con ambas manos apuntando al ruso por más que empujará simplemente no era suficiente, las manos del omega temblaban por el intercambio de presión. Jungkook sin moverse sujetaba la cuchilla, la cantidad de sangre cayendo por el corte profundo y el peso sobre su abdomen complicaron la situación.
El castaño se tensa por los olores cercanos a las puertas entreabiertas de la habitación, los guardaespaldas personales del alfa no podían acercarse por la intensidad de las feromonas de ambos, pero el instinto le aseguraba que se encontraban armados. El sonido ágil de ellos alineando las armas fue rápido.
No asimilaba la reciente información, por mucho que tratara de entenderla no la comprendía. ¿Dos días? Tan inverosímil para Taehyung creer que el alfa se movía a sus espaldas, mientras él descansaba con la mayor tranquilidad en su mansión.
"Tu tío me importa un carajo, me importa cinco si vive o muere a costa de alguien más, pero la traición se paga con sangre, imbécil ¿cómo explicas esta mierda ahora?" El alfa suelta un gruñido ronco en advertencia, el lobo del omega duda por el peligro pero se mantiene intacto.
"Estás equivocado omega, esos ataques no me pertenecen" contesta el alfa manteniendo la atención en el omega, Taehyung frunce el ceño por su respuesta vaga e indiferente a sus preocupaciones, incrementando más su enojo.
"¡¿Y yo cómo lo sé?! Fuimos claros desde un inicio y ahora todo se va al carajo, mi familia está en juego y el único nombre al que hacen responsable de todo es el tuyo".
El alfa suelta un bufido al saberlo muy bien, el omega desconocía cómo se llevaban a cabo tales mandatos como todos. "Si se tratara de un ataque mandado por mi, tu hermana ya estaría muerta. No dudes del poder que tengo para cumplirlo".
El omega duda momentáneamente, escucha las respiraciones ahogadas lejos de ellos desconcentrando sus ojos al girar. Nadie podía acercarse, las empleadas de servicio sofocadas desde muchos metros fue tan evidente al igual que los guardaespaldas.
Parpadea múltiples veces encarando la frialdad del dominante, sus ojos obsidianos no mostraban más que enojo al igual que los suyos, pero la persistencia en ellos esperando que más palabras de su boca salieran fue tolerable.
"¿Y esos rusos que? ¿salieron del mundo mágico de Narnia para culparte? No lo creo, no me creas estúpido, alfa", levanta una ceja asegurando que su cuerpo esté bien posicionado encima para evitar que Jungkook se levante, con la espalda en el frío suelo le estaba demostrando que el que quería respuestas era él.
No necesitaba más que la verdad.
"Puedes creer lo que quieras, pero el único que tiene los medios para confirmar con totalidad a esos hombres involucrados soy yo, sin mí no eres nadie aquí" Brama el alfa dejándolo callado al tener la razón.
