El género omega era algo con lo que un ser deberá vivir toda su vida, aceptando o no las consecuencias que le traería venir al mundo con tal debilidad expuesta.
Yemin lo supo, la vida de los omegas era como pisar el infierno en la tierra. Siendo abandonado por su madre a su corta edad junto a una pequeña bebé de la que ni sabía cómo proteger, había logrado arreglárselas al comenzar un trabajo formal y legal para una de las familias más importantes de Rusia.
El alfa que lo había acogido a él y a su hermana era alguien de venerar con vehemencia, quién lo había protegido dándole un techo donde mantenerse con vida y no tendría que preocuparse más allá de trabajar como debía.
Se había enamorado, su corazón se lo demostró desde la primera vez que lo vio y seguía siendo de la misma forma.
Jeon Jungkook era su mundo entero.
El omega lo piensa mientras abraza su cuerpo en el suelo, sus ojos ardían de tanto derramar lágrimas y su cuerpo temblaba de dolor, sollozaba en la oscuridad de la silenciosa cocina. Estaba nuevamente solo, una situación eterna para él.
Todos los sirvientes dormían por el ajetreado día que tuvieron preparando toda la prestigiosa presentación de emparejamiento. Pero Yemin no pudo sacar su cuerpo de la cama al estar inestable. En este momento el alfa con el que soñaba estaba presentándose al mundo entero con una pareja oficial, un omega que no era él.
"¿Por qué?" se pregunta a sí mismo sin aún entenderlo.
Su corazón estaba destrozado en mil pedazos y la aflicción de querer gritar hasta que su garganta no diera más parecía indescriptible. Esforzándose para ser notado, para que Jungkook pudiera alzar su vista hacia él, tan solo un segundo era más que suficiente.
Las lágrimas se volvían a asomar como un torrente, iba a secar sus cansados ojos cuando escucha pisadas entrando al gran espacio. Las luces se encienden, el omega trata de esconder su rostro en sus manos al ver quién era.
"Oh, Dios mío" la voz de la mujer lo avergüenza, pero agradece que no se tratara del sr. Gong, quien suele hacer paseos nocturnos para calmar su insomnio. Seca sus ojos irritados para no dejar rastro alguno, en vano, cuando una de las cocineras lo encuentra con los ojos entreabiertos.
La mujer corre a su lado al darse cuenta del joven y se arrodilla para sostenerlo. El omega quiere separarse, pero no tiene fuerzas para hacerlo. La mano fría de la omega toca su frente y el sonido de sorpresa sale de su boca con exasperación.
"Estás hirviendo en fiebre, llamaré al señor Gong enseguida, un doctor..." dice ella con las manos aún temblorosas, el aroma a feromonas la había guiado a su lugar de trabajo, pero no esperaba hallar tal terrible descompensación, sería un peligro que alguien más lo encontrara, en especial los guardaespaldas de la mansión.
La mujer trata de incorporarlo, pero no puede, cuando intenta levantar la voz para pedir ayuda el forcejeo en las telas de su ropa de dormir la detiene. La mano del omega la sujetaba con fuerza en señal de aguardar.
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Dominancia Extrema | Omegaverse
Random𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Del odio al amor hay un destino oculto" En el bajo mundo controlado por mafias, Kim Taehyung, un omega dominante es obligado a un arreglo matrimonial para conservar la paz de su familia y sus negocios. Pero todo cambia cuando sus i...