𝙏𝙝𝙚 𝙈𝙞𝙨𝙩𝙖𝙠𝙚 (𝙅𝙚𝙛𝙛𝙏𝙖)

𝟏𝟑

Barcode tenía a su bebé recostado junto a él mientras miraban una película en su casa, era una película animada a petición del menor quien se encontraba mirando atentamente su película favorita.

No podía evitar sentir un bulto crecer en sus pantalones cuando el menor se movía o se pegaba más a su entrepierna, había tenido el atrevimiento de tocar delicadamente el culo de Ta trataba de que este no se sintiera incómodo con sus toqueteos.

—Codito—Susurro Ta dándose la vuelta—¿Porque tocas mi traserito?

—Bebé, lo siento fue un accidente cuando moví mi mano chocó contra tu trasero.

—Está bien te perdonamos Codito—Sonrió dejando un beso en su mejilla para darse la vuelta y seguir mirando la televisión.

Barcode empezó a dejar besos en la nuca de Ta, creía que era momento de que dieran ese paso, Ta soltó un suspiro y se pegó más al cuerpo de Barcode quien ya tenía sus manos por debajo de la camisa de Ta tocando y manoseando sus pechos.

—Codito—Susurro tomando el rostro de Barcode entre sus manos acercándose para besarlo lentamente—¿Vas a hacerme el amor?

—Solo si tú quieres cariño, no voy a forzarte a hacer algo que no quieras.

—Ahora no Codito, pero después de que nos casemos—Sonrió Ta abrazándolo—¿Quieres más palomitas?

—Si bebé, tu pancita ya creció mucho—Sonrió acariciando el abultado vientre.

—Si, y le gusta mucho estar contigo ambos nos sentimos muy cómodos.

—Yo también me siento muy cómodo con ustedes dos son mis amores—Sonrió besando la mano de Ta.

(...)

Jeff se encontraba bebiendo de su Vino favorito el haber visto a Ta muy feliz junto al tal Barcode le hacía sentir demasiados celos quería tomarlo y golpearlo hasta que suplicara por piedad.

Debía buscar la forma de que Ta volviera a sus brazos antes de que sea demasiado tarde.

—Jeff, la cena esta lista—Dijo GamePlay entrando a la sala.

—Voy en un minuto, lárgate.

—Bueno vine a decirte también que te preparé el pastel de chocolate que te gusta anda ven pruébalo—Sonrió acercando una rebanada de pastel.

—¿Si lo hago te iras y me dejarás de joder? —Gameplay asintió con una sonrisa seguro de que le gustaría su postre.

Jeff probó aquel pastel que cierto era su favorito, pero este era diferente no estaba tan delicioso como el de Ta y eso le enojaba.

—Sabes tu pastel sabe horrible ni siquiera te hubieras esforzado—Sonrió embarrando el betún en su cara—Así te ves mucho mejor Game.

GamePlay quería llorar, este era su día a día, humillación tras humillación, pero él amaba a Jeff y pensaba que en cualquier momento podría cambiar por él y por su bebé.

—¿Vas a quedarte ahí parado o me vas a servir la cena? —Dijo Jeff viéndolo—Eres demasiado inútil.

—Lo siento, aquí tienes está caliente y si quieres más me dices.

—Vaya ahora la cena sabe decente, no como ayer que fue una porquería.

—¿Jeff que hice para que me trates así? —Susurro.

La silla cayó repentinamente con un Jeff furioso frente a él, antes de darse cuenta fue tomado bruscamente del cuello por Jeff quien lo estampó contra una pared cercana sin importarle qué Gameplay pataleara en busca de aire.

—¡¿Por qué?!, aún preguntas el porqué, arruinaste mi jodida vida, tú y tu mocoso me arruinaron la vida, amaba a Ta y por tu culpa él me dejó.

—J-Jeff por favor déjame—Chillo.

Jeff chasqueó la lengua y lo soltó bruscamente mientras trataba de recuperar el alimento, lo dejó ahí solo odiaba a GamePlay con todo su ser y en cuanto pudiera terminaría con él.

(...)

—Mile, ¿amor crees que Ta y Barcode lleven su relación más allá del noviazgo?

—Supongo que si Cariño, Ta se ve tan ilusionado y no quiero admitirlo, pero creo que Barcode lo hace muy feliz.

—Eres un papi celoso—dijo riendo Apo—Tan adorable.

—Amor no es divertido ese ladrón se llevará a mi bebé.

—Sabes los niños están dormidos y tú y yo tenemos muchas cosas que hacer—Sonrió Apo jugando con los botones de la camisa de su esposo.

—¿Sí?, ¿Qué cosas? —dijo mordiendo sus labios acercándose más a su esposo.

—Hacer las cuentas del mes tonto, necesitamos ahorrar si queremos ir de viaje de aniversario y no veo que estés planeando algo.

—Amor no necesitamos hacer cuentas tú sabes que puedo llevarte a donde tú quieras y las veces que quieras el dinero no es un problema.

Apo se sentía afortunado de tener a Mile, vio bajar a su pequeño Mos apresurado acercándose a ellos decidido a lo que les iba a pedir a sus papis.

—Papis, necesito comprar unas flores—Dijo Mos.

—¿Para quienes son pequeño? — Dijo Mile sentándolo en su regazo.

—Son para Banky, es un niño que viene de otro país y es muy lindo además me dio de sus galletitas—Sonrió.

—Bueno entonces mañana a primera hora te llevare a conseguirle unas flores—Sonrió revolviendo el cabello de su hijo—Ese es mi campeón, sé que caerá rendido a tus pies bebe, así como tu mami cayo por mí.

—Alucinas tonto, tú eras el que morías por mi—Sonrió Apo sacándole la lengua.

—Si, pero después de que te di aquella foll—Mile chillo cuando Apo apretó su miembro.

—deberías cuidar esa lengua Mile o no querrás que te castigue—Apo sonrió viendo como su marido palidecía era obvio que él no quería quedarse sin sexo.

—Es hora de ir a dormir no creen, andando Mos mañana iremos por las flores—Mos sonrió con emoción subiendo las escaleras a su habitación.

Apo no podía creer que su pequeño bebe ahora quisiera comprarle un ramo de flores a un compañerito que le parecía lindo, Mile le había dicho que ya había empezado a oler a suegro, pero debía aceptarlo el estaría para apoyar a sus bebes y le parecía tierno que Mos fuera una versión miniatura de su marido. 

—Sera igual de romántico que tu cariño—Susurro Apo abrazando la ancha espalda de Mile—Te amo mucho a pesar de que tienes una lengua larga.

—Lo siento casi le cuento que te folle en la primera cita— Dijo riendo.

—Fue en la segunda, bueno, buenas noches guapo—Sonrió dejando un beso en su mejilla.

—Te amo Po—Susurro abrazándolo cayendo ambos en un profundo sueño.