Capítulo 40

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Escrito en colaboración con EdenFell5
Capítulo 40《Impacto》

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Todos en algún momento hemos escuchado ‘’la vida cambia en un abrir y cerrar de ojos’’. El humano suele calmarse con un ‘’imposible que eso me pase’’ o frases parecidas que en parte les da cierto consuelo. Si algo es claro es que es malo confiarnos, no es correcto sentir que tenemos todo seguro y tampoco sentir que tenemos todo perdido, simplemente tener una balanza entre lo que puede pasar y lo que no, a veces hay días buenos y días malo y cuando alguno de los dos llega por sorpresa simplemente no sabemos cómo reaccionar, ¿cierto?

Las primeras gotas de lluvia de comenzaban a descender del cielo, eran pequeñas y frágiles al igual que la vida humana. Aziraphale volteo a ver el cielo desde la ventana de su salón, pensó que tal vez solo eran unas cuantas gotitas insignificantes, pero en cuanto vio el cielo iluminarse por un rayo supo que estaba terriblemente equivocado. Era la hora de salida y los alumnos se estaban retirando así que pronto él debería hacer lo mismo.

-Vamos…- dijo Aziraphale con el celular al oído – Contesta…

Marcó una vez, pero no hubo respuesta, hasta que marcó una segunda vez.

-Mmm – se estaba impacientando, había tenido un día difícil en la escuela y lo que ya quería era largarse de ahí, afortunadamente la llamada había sido atendida - ¿Por qué no respondiste?

- Lo siento ángel – respondió Crowley al otro lado de la línea – Vine a hacer los pagos que nos faltaban y entre tanta gente y lluvia esto es un caos, ¿estás bien?

-Si querido, solo muy agotado en todos los aspectos y encima lloviendo, ¿podrías pasar por mí? 

-Por supuesto que si mi ángel bonito, llego en 15.

-Gracias cariño – Aziraphale sonrió aliviado – Te amo.

-Te amo más, ángel. No lo olvides.

Ambos se despidieron para regresar a sus respectivas cosas.

Realmente Aziraphale se sentía agotado de todo, pero Crowley era su sostén, lo hacia sentirse en paz y tranquilo. Mientras que, por otro lado, Crowley estaba feliz por tener a su familia nuevamente, eran ellos dos y sus pequeñas contra todos y sentía que todo era perfecto, nada ni nadie podría arrebatarles eso.

Crowley se apresuró a salir del establecimiento donde estaba haciendo unos últimos pagos, detestaba que hubiese tanta gente y encima con lluvia, internamente siempre comparaba esos momentos como las cucarachas y la fumigación, decía que cuando llovía toda la gente parecía cucarachas corriendo como locas después de una fumigación, todos enloquecían y corrían de un lado otro, por Dios, solo era lluvia, no ácido. 

El Bentley estaba estacionado al otro lado de la acera y si la lluvia se lo permitía llegaría en esos 15 minutos que había dicho, sus pasos eran largos y apresurados como siempre, la gente chocaba contra él y entre sí, todos corriendo de la lluvia que ahora estaba más fuerte y que casi no los dejaba ver.

De donde estaba parado Crowley hasta el otro lado de la acera donde estaba el Bentley, eran 10 pasos. Le urgía llegar con su ángel.

Solo 5 pasos lo separaban de su coche, 5 pasos que fueron frenados en el momento que se escuchó todo y que el tiempo se detuvo. Crowley volteó a su izquierda, la lluvia por un momento se sintió más lenta, los pasos y murmullos de la gente se detuvieron, el corazón de Crowley sintió miedo y aquel coche rojo a toda velocidad que salió de la nada entre la lluvia, fue todo lo que captó la atención del pelirrojo.

Uno de nosotros {AziraCrow}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora