Capítulo 44

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Escrito en colaboración con EdenFell5
Capítulo 44《Hola otra vez Hawaii》

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Desde que habían regresado a vivir juntos solían dormir abrazados, por ratos se separaban, pero sus manos se buscaban entre sí y luego nuevamente como imanes se pegaban.

Aziraphale se dio la vuelta dándole la espalda a Crowley y se pegó a él buscando que este lo abrazara, claramente entre su sueño el pelirrojo lo entendió y lo abrazo pegándole más a él y enterrando su rostro en la parte trasera del cuello del rubio.

Ambos se quedaron callados disfrutando sus últimos momentos de sueño, pronto tendrían que levantarse para el viaje de Izzy.

Una de las manos de Crowley se posicionó en la pierna de Aziraphale y lentamente comenzó a acariciarlo, era una caricia lenta, suavemente subió hasta su vientre y de ahí pasaba a su cuello, para después hacerlo nuevamente. Claramente Aziraphale no dejó pasar aquellas caricias y se pegaba más a Crowley dándole a entender que aquello le estaba gustando demasiado.
Las caricias no pararon y de manera pronta, Aziraphale pudo sentir como una generosa erección proveniente de Crowley golpeaba contra su trasero, produciendo que él también se excitara ante tal situación.

-Crowley…- fue lo único que susurró Aziraphale al sentir como la mano del pelirrojo invadía sus pantalones de dormir y comenzaba a masturbarlo lentamente.

-Shh ángel.

Con gran agilidad, Crowley bajó los pantalones de Aziraphale y de él y en un movimiento rápido pero suave se introdujo en su caliente cavidad, ambos gimieron al sentirse y Crowley lentamente comenzó a moverse generando placer en ambos.

-Dios, eso se siente muy bien – Aziraphale gemía bajito mientras Crowley aferraba sus manos al cuerpo del rubio y así encontrar más estabilidad.

-Voltéate y ponte en 4 – ordenó Crowley.

-¿Vamos a estrenar tu cadera?- bromeó mientras Crowley se burlaba con una risa ronca. Echó la cabeza para atrás y pasó su mano sobre su frente para quitar los mechones de cabello rojizo.

Aziraphale obedeció y sin dudarlo se posicionó para automáticamente sentir como Crowley se introducía en él y comenzaba a penetrarlo de manera rápida, afortunadamente la cama no hacia ruido entonces todo pasaba inadvertido.

Las penetraciones comenzaron lentas pero duras, cada una de ellas acariciaba un punto demasiado sensible en Aziraphale, sentía que era como tocar el mismo cielo. Crowley estaba siendo lento, su mismo ritmo comenzaba a ser una tortura para si mismo, y Aziraphale lo sabía, lo sintió por el cambio de ritmo tan apresurado.

—Recuestate— jadeó.

-Cómo tu ordenes angelito – Crowley se recostó y dejó que Aziraphale hiciera lo que quisiese.

El rubio se montó encima de él y comenzó a mover sus caderas de atrás hacia adelante, produciendo que el placer de ambos se incrementara y dejando que sus cuerpos se disfrutasen entre sí.

El tiempo había pasado a segundo plano y lo único que les preocupaba en ese momento era disfrutarse, sentirse y gozarse.

Se entregaron el uno al otro como la primera vez que lo hicieron. La sensación de compartir este momento tan íntimo era indescriptible, Aziraphale descansaba sobre el pecho de Crowley mientras este contorneaba las curvaturas de su cuerpo con sus dedos, la sensación de sus dedos sobre él le erizaba la piel por completo.

Uno de nosotros {AziraCrow}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora