° ~ [ Un Poco De Paz ] ~ ° // El Origen De Los Guardianes //

XI

-- ¿¡Qué rayos le pasó!?

Conejo esperaba ansioso por una respuesta clara, debido a que recién su amigo se había desmayado y ahora los cuatro, más las haditas, se dirigían a una de las habitaciones que Norte tenía por el taller.

-- Hadita dice que Jack escupió algo negro. ¿Estará enfermo? ¿Eso es posible?

Hada quizo encontrar una opción como explicación a lo que le ocurría a Frost, sin embargo nuevamente Hadita fue de ayuda, debido que se colocó en el pecho del albino, quien era llevado en los brazos de Norte, y el menor tenía en su suéter azulado manchas negras, una en su pecho otro en su brazo, a lo que la pequeña hada llama la atención de Hada para comunicarle aquello.

-- ... No está enfermo. ¡Está herido!

En cuanto Norte escucha aquello, baja la mirada para corroborar e igual que Hadita logra notarlo, a lo que apresura su paso para llegar a la habitación. Y para cuando llegan, Conejo fué quien abre la puerta para entrar primero, no esperando encontrar en el interior del cuarto a Meme arropando a una niña.
Sandman termina asustado por la aparición repentina de todo el equipo dentro del cuarto, en los primeros segundos pensando que se enteraron de todo por Frost, pero en cuanto ve a su mejor amigo en los brazos de Norte, de inmediato niega esa idea y se enfoca en él, totalmente preocupado y un poco enfadado en que desde un inicio el albino no quizo escucharlo.

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-- Bien, tu llevas a Bella a una de las habitaciones y yo iré a distraerlos.

Para el Guardián de los Sueños no le pareció lógico esa idea, pues de entre los dos, claramente quien estaba en mejores condiciones era él mismo, por lo que decide recordarle al albino de forma que apunta a su pecho y hombro, para luego cruzarse de brazos y usar una mirada seria para que comprendiera que no era el mejor momento para bromear.

Ambos se encontraban en la entrada al taller, en el frío del Polo Norte, con la pequeña en la nube dorada de Sandman, bien abrigada con una cobija que el propio dueño de la nube creó.
Ambos se encontraban discutiendo de cómo proceder a entrar y no meterse en problemas en el proceso.

-- Eh, jeje, lo sé, estoy herido, pero piénsalo mejor, sería más sospechoso si yo no estoy.

Para el Soñador busco alguna manera de contradecirlo, pero no encontraba como, siendo que ante tantas veces en las que el Guardián de la Diversión hacia caso a su profesión, muchas veces se han tratado de sorpresas, sorpresas para bromear, bromas inesperadas. Guerra de nieve sorpresa, intento de asustar, la ventisca inesperada, congelar el cerebro al enfriar en exceso bebidas originalmente calientes, entre otras muchisimas bromas que el novato se atrevió y el simple hecho de aparecer repentinamente; en resumidas cuentas, si no era de aviso previo, la ausencia del espíritu invernal era extraño, anormal. El resto del equipo podrían darse una idea de que Jack estaba tramando algo.

Es entonces que el de menor estatura, forma figuras sobre su cabeza, no encontrando de otra más que contarles todo a sus compañeros, no mentirles y decirles la verdad, así no habrían problemas en curar de una vez al menor.

-- ... ¿Dices que debamos pedirles ayuda?

Al obtener la oración que resumía toda su idea, asiente.

-- ... Es lo más sensato, pero... ¿Sabes lo estúpido que es el hecho de que me hayan disparado? Eso hace ver claramente que actúe como idiota y- bueno, tanto tiempo que estuve siendo un Guardián se supone que no debo de hacer cosas idiotas, se supone que e aprendido. Me veo como un pésimo ejemplo de un Guardián. No quiero que me vean así, no otra vez.