° ~ [ Un Poco De Paz ] ~ ° // El Origen De Los Guardianes //

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Yetis celebraban por su gran esfuerzo hecho a frutos en aquella inesperada cena, considerando que podría haberse tratado de una sorpresa, aunque aún así sospechosa, debido a que el jefe no se mostrará amargado o como un aguafiestas. Personalidad no común, pero era más presente a la cercanía de las fiestas. Lo que dejaba en claro que el resultado en dar uso de la idea del espíritu escarcha fue uno positivo y que trajo consigo una agradable manera de tomar un descanzo, trayendo de vuelta al Norte positivo y sin preocupaciones que era, generalmente, en el resto del año.
Algunos duendes hacían la pequeña labor de hacer las galletas favoritas del jefe, otros comían esas galletas y otros más planeaban como robarse un poco del pastel que estaban sirviendo.

-- ¿Ya te disculpaste?

-- Si.

Contesto en seco y directo, mostrando sus pocas ganas de querer hablar de aquel tema, mientras sostenía con ambas patas/manos una copa el cual tenía chocolate caliente.

-- Bueno, si ese es el caso, entonces mañana se pondrá mejor. La conoces, Conejo, no es rencorosa.

Prosiguió el espíritu del asombro, en búsqueda de darle más alivio a su amigo peludo.
La pequeña pelea que hubo entre ambos guardianes se notaba tensa, aunque ni pelea fué debido a Hada que puso a Conejo en su lugar desde el inicio, aún así el comentario que dió origen a aquel mal momento no le gustó mucho a la Guardiana de las Memorias y mostraba su disgusto aplicando un rato separados, considerando la mejor forma de no provocar otro mal momento. Hada perdonaba fácil, en especial si se trataba de uno de sus amigos, solamente quería dejarle en claro a su amigo que diera un poco más de intento en dejar de tener una actitud así de hiriente, quizás si con alguien más pero se suponía que eran amigos, ¿Por qué la trato así?

-- ¿Sabes? No quise decir ese comentario con ese tono, simplemente tu trineo me pone de mal humor, sabes muy bien que no me gusta las vueltas en esa cosa.

-- ¿Pero si te gusta en tu madriguera? No me puedes mentir que es lo mismo, pero hacia abajo.

-- Así es, hacia abajo, no tengo que estar preocupado en que en cualquier momento me vaya a caer, en mi madriguera estoy siempre en tierra y no tengo porque pensar en eso.

-- Mejor no pongas de excusa mi trineo. ¿No puedes aceptar solo por una vez que te equivocaste?

-- Lo hice y por eso me disculpé. Solo te dejo en claro que dejes de insistir en hacerme vomitar. Y todavía que evito ensuciar el trineo.

Cuando el dueño de aquel artefacto volador escuchó aquello, no evitó rodar los ojos un poco fastidiado y le dió un solo sorbo a su vino, el cual era la bebida que tenía a la mano Norte, y en uno solo se lo terminó todo, cuando recién se había servido.
Es entonces que como se lo terminó, se acerca a la mesa en dónde había más vino en una botella de cristal.
Los dos se encontraban en la estancia donde estaba la chimenea y habían colocado una mesa donde ser capaz de poner galletas, pastelitos y pastel, y por supuesto bebidas como el chocolate caliente y el vino, este último especialmente para Norte, debido a que el resto no era tan fan de aquella bebida con sabor amargo y fuerte.

-- ... ¿No sientes que esos dos se están tardando?

A Conejo le permanecía aquella sensación incomoda en su estómago relacionado a que algo malo podía pasar o más bien, estaba ocurriendo, y necesitaba creer que no se estaba convirtiendo de a poco en Norte con eso que era capaz de presentir situaciones con su panza.

-- Nah, estás imaginando. Además, lo más probable es que si tardan han de estar jugando. Los conoces, más a Jack, nunca desaprovecha una guerra de bolas de nieve.