Enzo decidió quedarse con sus compañeros soldados para seguir en el frente de la lucha contra los terroristas de Corvus, por lo que la despedida con Damon era inminente. Ambos se despidieron con un fuerte abrazo, quedando en seguir manteniendo el contacto entre ellos y en salir algún día a tomar una copa juntos para que el americano le presentase a Enzo a su familia. Después de eso, Damon se subió a un avión militar rumbo a Estado Unidos.
Una vez aterrizaron en Washington, el chico recibió la bienvenida de altos cargos del ejército y del presidente del Gobierno, a quien estrechó la mano ante una decena de periodistas y cámaras. Tras un par de horas allí, Damon tomó un vuelo comercial, escoltado ahora solo por un par de soldados, que le llevaría a Nueva York.
Aterrizó en el aeropuerto, donde había muchas caras conocidas esperándole, pero él solo tenía ojos para una: Elena. El chico no dudó ni un segundo en corre hacia ella y esta hizo lo mismo, encontrándose ambos a medio camino y fundiéndose en un abrazo. Al separarse, la pareja se dio un intenso beso que solo se detuvo para tomar aire.
-Veo que me has echado de menos, ¿eh? –sonrió él ampliamente, juntando sus frentes.
-No vuelvas a dejarme –le dijo ella en una súplica-. Nunca más.
-Lo prometo.
Elena le acarició el rostro a modo de reconocimiento y sonrió feliz.
-Estás mucho mejor así, el look secuestrado tipo casual no te pegaba nada.
-Creía que yo a ti te gustaba de cualquier forma.
-Eso es cierto –dijo ella antes de robarle un corto beso-. Muy cierto.
-Te quiero, babe –le susurró él contra sus labios.
-Yo también te quiero, Damon. Muchísimo.
La pareja volvió a besarse, siendo interrumpidos minutos después por un carraspeo muy familiar.
-Oh, vamos –se quejó una voz masculina en tono divertido-, yo también quiero mi "momento Damon".
El chico de ojos azules rió divertido por ese comentario y no dudó en ir a darle un fuerte abrazo a su hermano.
-Gracias por cuidar de mi familia –le dijo Damon sinceramente.
-También es mi familia –respondió este con una sonrisa-, ¿cómo no iba a cuidar de ellos?
Al romper el abrazo, Damon revolvió el cabello de su hermano como solía hacer cuando eran críos y rió cuando este se quejó. Después de eso, el chico de cabello oscuro fue hacia Jenna y le dio un cariñoso beso en la mejilla.
-No puedo creer que estés de vuelta –dijo ella aún incrédula.
-Y yo no puedo creer que este siga por aquí –respondió Damon divertido, señalando de forma acusadora a Alaric, quien estaba entre ellos.
-No pensarías que te ibas a librar de mí tan fácilmente, ¿verdad? –sonrió alegremente el británico, quien no dudó en abrazar a su amigo-. Es bueno volver a verte.
Una vez saludado a todos los presentes, Damon no tardó ni un segundo en regresar con su mujer y rodear sus hombros con un brazo. Esta recostó la cabeza contra su pecho y se abrazó a él con fuerza. El chico le dio un beso en la coronilla y poco después ella alzó la cabeza para hablarle al oído en un susurro:
-Vamos a casa, estoy impaciente por presentarte a alguien.
Elena no había llevado a su hijo allí porque había mucha prensa fuera y no quería que les atosigasen. Su marido, sabiendo que hablaba de Ian, se mostró más que impaciente por abandonar el lugar e ir a casa para conocer a su pequeño.
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Reportero de guerra (Fanfic TVD - Delena)
FanfictionCientos de periodistas se juegan la vida en las zonas en conflicto armado para hacernos llegar la información de lo que allí ocurre. La vida de un periodista de guerra es peligrosa y, pesa a ello, se le da muy poco reconocimiento a la dura y arriesg...