CAPÍTULO 14. FIESTA DE MADURAS. LA CANCELACIÓN DEL PLAN LIBRE.

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*“¿Fue hace años o está mañana? Recuerdo que antes de ir a una misión, apareció una chica de pelo negro con anteojos, se veía molesta pero también preocupada, al parecer yo era el único que seguía en contacto con el, y el único que recordaba todo como lo era, no se que tanto hablamos pero si recuerdo lo que pregunto—¿Habrías sido otra persona si tú padre hubiera dicho algo diferente?—No se que respondí y tampoco se que significa esa pregunta, pero algo dentro de mi dice, grita, con una oración que se oye cuál campana. Mi respuesta fue aterradoramente correcta.






¡AHH! ¡AHH! ¡HIIIIII!—Gime Tenten mientras Donovan la viola activamente esperando que ella por fin se de por vencida y se someta por completo a el, Temari solo observa con terror como el, un niño de 14 años, esta cogiéndose a una de sus compañeras y esta solo sigue gimiendo una y otra vez, se les nota en sus ojos como se rinde. Su cuerpo se mueve por si sola y saca su lengua mientras que ella solo puede gemir ya que aunque intenta articular palabras ella no puede decir algo, solo puede gritar de forma sensual cada vez que siente como el pene de Donovan entra en su vagina y sale dándole una sensación de dolor y placer, su mente está rompiéndose en cada penetración convirtiéndola en una esclava igual que las otras.

—No…déjala—Dice Temari en modo de susurro queriéndose mover unos milímetros—Déjala—Se mueve para quitarlo de ella pero de pronto ella se queda quieta mientras comienza a quedarse aliento, tiene miedo de lo que está pasando.

—Por favor no hagas nada estúpido—se oye la voz de Hinata que está atrás de la puerta—Pronto será tu turno, así que solo siéntate y relájate—Temari, sin que pueda evitarlo, va hacia una silla y se sienta, ella llora y quiere irse, no quiere que esto llegue a ella, no la puede ayudar y pronto ella seguirá.

Todos arribaron a la aldea cerca del atardecer, algunos lo estaban esperando, entre ellos se encuentra el señor Hiashi y Naruto quienes esperaban un poco de alegría y esperanza pero. Las cosas no dieron un resultado favorable. Todos están con un aspecto sombrío, Konohamaru se encuentra algo herido con vendas que muestran marcas de sangre, Boruto está muy enojado y se mantiene alejado. Nadie dice nada, todos están serios y algo deprimidos, no siquiera Mitsuki quien siempre mantiene un actitud ajena a la situación se encuentra algo triste. El ambiente sombrío demuestra y evidencia lo que Naruto más teme; ellos han fallado. Kiba está enojado pero ¿Qué puede hacer? No participo en la misión porque había riesgos de que alguien de Kara puede atacar, pero la misión fue un fracaso y por como se ven, parece que han perdido mas que haber ganado. Sarada camina hacia el Hokage con pesar, este ya sabe que han perdido, pero quiere, necesita, suplica escuchar que aún hay esperanza, que todo saldrá bien, que su esposa lo esta buscando y necesita de su ayuda, lastima que ese no sea caso.

—Señor Hokage—Dijo ella con pesar.

—Sarada—Dice el intentando saber que palabras decir, porque actualmente el no tiene una razón por la que ser optimista—¿Cómo les fue?—Es una pregunta estúpida, hasta el lo sabe pero ahora no sabe como empezar—¿Qué problemas hubo?

Sarada se quedó en silencio, era más fácil hablar con sus compañeros que con el, quería que alguien mas se lo dijera pero, con todos los presentes, solo ella aun mantenía la mente serena y tranquila (medianamente tranquila) como para hablar sin dar tantos rodeos. No importa como lo iba a decir, no iba a ser tan fácil como antes.

FLASHBACK. Horas antes.

—¡Maldito canalla!—grito Boruto al querer darle un puñetazo a Kawaki pero este se cubrió con su brazo creando un escudo.

—Tranquilízate—Le dice el chico.

—¡ESTO ES TU CULPA!—Grita Inojin quien lo ataca con un enjambre de insectos de tinta, Kawaki solo se mueve rápido para esquivarlo pero de pronto ve como algo rápido y oscuro corre hacia su sombra, este activa su Karma y absorbe el justo de Shikadai.

CUENTOS DE LAS MILF DE KONOHA, 2 TEMPORADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora