IV. The night we met

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Capítulo 4

La noche que nos conocimos

《《《《《《《《《☆》》》》》》》》

JORDANNA CHUPÓ su paleta mientras entraba a la pensión Salvatore, refunfuñando una serie de malas palabras en voz baja por haber sido despertada una vez más.

-Buenas tardes, Jordanna- sonrió Elijah con leve diversión mientras la niña bostezaba.

-Vete a la mierda- refunfuñó, arrojándose en el sofá junto a Jenna, enviándole a la mujer mayor una leve sonrisa antes de cerrar los ojos con cansancio, con la cabeza apoyada en el hombro de Sommer.

-Entonces, ¿no recuerdas nada de lo que pasó?- Stefan le preguntó a Alaric después de darle a Jordanna una mirada mordaz por hablar así con Elijah, el original.

El vampiro tomó asiento frente al profesor de historia, a quien había curado con su sangre en el momento en que entró tropezando en la pensión Salvatore: el cuerpo cubierto de heridas ásperas del brutal ataque de Jordanna a Klaus.

-No- Alaric sacudió la cabeza. -Es como si me hubiera desmayado y me hubiera despertado tres días después. Katherine estaba allí-

La cabeza de Jordanna se animó ante esto, sus ojos se abrieron de golpe mientras miraba hacia el cazador de vampiros,

-¿lo estaba?-

-Sí- Alaric asintió en respuesta, girándose para mirarla momentáneamente.

-¡Maravilloso! Perdedores posteriores- sonrió Jordanna mientras saltaba de su asiento y corría hacia su auto.

Bien, su plan original era ir a ver a Katherine, pero al pasar por el Grill no pudo resistirse. Quiero decir, ¿quién dejaría pasar la oportunidad de mirar boquiabierto al extremadamente atractivo barman, recibir una bebida gratis de dicho barman y algo de comida si se sintiera generoso? Un loco lo haría, ese es quién.

-Hola, Sebastian- le tarareó a su camarero favorito mientras se dejaba caer en uno de los taburetes de la barra.

-Jordanna- Sebastian le guiñó un ojo a modo de saludo, sonriéndole a la chica mientras limpiaba la superficie de la barra.

¡Qué chico tan hermoso, pero qué hombre-puta!

Se inclinó hacia adelante contra la barra, sus rostros a sólo unos centímetros de distancia, sus ojos mirando brevemente sus labios mientras ella jugaba con el cordón que colgaba alrededor de su cuello.

-¿Lo de siempre?- Exhaló, con un palillo colgando de sus labios.

Tuvo la necesidad de partirlo por la mitad pero lo ignoró.

✔| ¹ JORDANNA, Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora