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Capítulo 30 Come tus vegetales 《《《《《《《《《《☆》》》》》》》》
Jordanna y Klaus estaban sentados en la barra de Mystic Grill, bebiendo bourbon. La bruja soltó una carcajada mientras Klaus le susurraba palabras dulces al oído. Jordanna le dio un codazo al Original cuando notó que Rebekah entraba al Grill, la pareja observó cómo la rubia se acercaba a Matt, que estaba trabajando en la barra.
-¿Qué es eso?.- Matt cuestionó mientras la Mikaelson colocaba un juego de llaves del auto en el mostrador.
-Las llaves de tu nueva camioneta.- sonrió Rebekah tímidamente. -Está estacionada afuera, pagada, asegurada, todo menos un gran lazo rojo.-
Matt frunció el ceño al vampiro, sus ojos oscilando entre ella y las llaves.
-Si esa es tu idea de una disculpa, probablemente deberías dársela a Elena. Ella es a quien mataste.-
-Te estás esforzando demasiado.- dijo Klaus ganándose la atención de Rebekah mientras Matt se alejaba de ella, con el ceño fruncido formado en sus labios.
-Lo último que escuché es que te ibas de la ciudad.- respondió Rebekah, mostrándole a la bruja una rápida sonrisa antes de que su rostro se volviera amargo nuevamente al mirar a su hermano.
-Bueno, lo estaba.- dijo Klaus, encogiéndose de hombros mientras arrastraba a Jordanna con él,acercándose a la rubia. -Pero luego pensé, ¿cómo podría hacerlo cuando mi hermana, claramente tan desesperada por amor y afecto, se queda aquí sobornando a la ayuda?.-
Ambas chicas pusieron los ojos en blanco ante su comentario.
-¿Qué quieres, Nik? Pensé que estaba muerta para ti.-
-Las cosas cambian, Rebekah. Me topé con algo que creo que podría ser de tu interés.- le dijo Klaus a su hermana con una sonrisa.
-Lo dudo.- se burló Rebekah.
Klaus puso los ojos en blanco.
-¿No? Bueno, ¿y si te dijera que la hermandad de Los Cinco todavía existe?.-
-¿Qué?.- Rebekah jadeó haciendo que Klaus sonriera.
-Ya ves, y así... pasado. Vamos, amor, hay trabajo por hacer.- El hombre comentó haciendo que Rebekah le frunciera el ceño una vez más.
-No tenemos que hacer nada. No existe un nosotros, no me importan Los Cinco y no me importas tú.- espetó la rubia provocando que el rostro de Klaus cayera por un segundo.
-Como desees.- murmuró Klaus, enviando a Jordanna una rápida mirada antes de alejarse.
Jordanna observó su figura alejarse con un suspiro antes de volverse vacilante hacia la rubia que se dejó caer en un taburete de la barra, con el rostro apoyado en la palma de su mano.
