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Capítulo 10 Reunión de amantes
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JORDANNA SE SENTÓ EN SILENCIO en el asiento del pasajero de la furgoneta. Rebekah estaba atrás con Stefan y por los numerosos gruñidos provenientes de Salvatore, Jordanna solo pudo adivinar que la rubia original no estaba contenta con el vampiro más joven. La bruja Jones se dio cuenta de que Klaus tampoco estaba saltando de alegría por la traición de Stefan, ya que su agarre sobre su muslo era extremadamente fuerte.
¿Quién diría que le gustaba lo duro?
Jordanna miró al híbrido cuyo rostro tenía una expresión estoica y sus fríos ojos fijos en el camino que tenía por delante. No apartó la mirada del camino ni una sola vez, a pesar de que podía sentir sus ojos atravesando un lado de su cara. Con un pequeño giro de ojos, Jordanna se encogió de hombros ante su rabieta y se volvió para mirar por la ventana.
Conduciendo por el puente Wickery, la cabeza de Jordanna se giró hacia Klaus de manera interrogativa.
-Bienvenida de nuevo a Mystic Falls, cariño-.Klaus se giró hacia ella con una pequeña sonrisa brevemente antes de que sus ojos volvieran a la carretera.
⚜
Klaus dejó a Jordanna en Mystic Grill y le dijo que se quedara allí, pero, por supuesto, ella no escuchó. ¿Quién creía que era ella? Recordó las incesantes quejas de Caroline sobre 'La noche de las bromas' y cómo estaba sucediendo mientras hablamos. Además, encontró un teléfono público y llamó a Liz, preguntándole por el paradero de Caroline... ¿y adivina dónde estaba? Su lugar favorito en todo el maldito mundo, la escuela.
¡Hurra! Justo donde quería estar después de estar de viaje con un psicópata homicida.
Como estaba demasiado lejos de su casa y le daba pereza caminar hasta la escuela secundaria, decidió robar un auto.Además, no es nada que no haya hecho antes.
Muy fácil
Conducir hasta la escuela secundaria era... algo, Jordanna no era una mala conductora, pero solo podía conducir su propio auto, si eso tenía sentido. Una vez que llegó al estacionamiento, con los neumáticos patinando contra el concreto, notó la camioneta grande y familiar estacionada afuera. Dejó escapar un profundo suspiro mientras presionaba abruptamente los frenos, enviando su cuerpo hacia adelante con un gruñido saliendo de sus labios.
-Hijo de puta.- La Jones maldijo en voz baja y rápidamente bajó el espejo para poder arreglarse el cabello correctamente. ¡No quería parecer una idiota!
La bruja abrió la puerta del auto una vez que se hubo arreglado el cabello y giró las piernas para que la parte inferior de sus talones tocara el concreto, dio una última calada al cigarrillo que se encontraba ágilmente entre sus dedos y dejó caer la colilla al suelo. suelo, aplastándolo entre sus talones mientras se ponía de pie, con una mano bien cuidada sujetando la parte superior de la puerta del auto mientras se levantaba.
