XVIII. Klefan

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Capítulo 23

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Capítulo 23

Klefan
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-¡ESTOY AQUÍ! Sus vidas han sido bendecidas con mi presencia.- Jordanna les sonrió a Alaric y Stefan mientras caminaba hacia el sótano de la pensión Salvatore, donde Alaric estaba prisionero mientras esperaban su extraño alter ego para aparecer.

Los dos hombres se volvieron hacia la bruja y asintieron a modo de saludo antes de volver a su conversación.

-¿Antes que?.- Alaric le preguntó al vampiro con cautela.

-Antes de que tengamos que recurrir a otros métodos.- respondió Stefan secamente mientras miraba por encima de los barrotes para ver mejor al profesor de historia.

-Entonces, ¿te preocupa tener que torturarme?.-Alaric arqueó las cejas -¿No crees que Damon podría haber hecho eso?.-

Jordanna hizo una mueca, pensar en Damon la enfermaba.

Qué criatura tan repulsiva.

-Elena está fuera de la ciudad con Damon.- respondió Stefan con brusquedad. -Ella necesitaba hacer ese viaje por carretera con Damon, sin importar lo que yo pase para recuperarla: luchar contra mi sed de sangre, tratar de recuperar el control de mi vida... nada de eso importa si ella siente algo por otra persona.-

Jordanna entrecerró los ojos, podría haber juradoque amenazó a Damon si Stefan resultaba lastimado a expensas de su espeluznante obsesión con la doble. ( Stefan parecía bastante herido para ella).

Quizás Damon necesitaba que se lo dijeran de nuevo.

-¿No estás cansado de esto?.- Jordanna cuestionó mientras estaba de pie junto al vampiro, haciendo que su cabeza girara hacia ella. -Los secretos... ¿la preocupación constante? Stefan, sólo terminarás herido si continúas.-

Dios, odiaba a Elena.

-Lo sé, Jords.- respondió Stefan en voz baja. -Pero yo la amo.-

Jordanna gimió.

-Voy a encontrarte una chica agradable y no egoísta y podrás enamorarte y vivir feliz para siempre.-

Alaric resopló.

-No creo que funcione así, JJ.-

La bruja se encogió de hombros.

-Haré que funcione así. Cualquier cosa para sacar la doble de su grueso cráneo.- El profesor de historia se rió mientras Stefan gemía molesto cuando Jones pinchó el cráneo de Salvatore. -De todos modos, te traje esto....-La niña sacó una botella grande de bourbon de su bolso y se la entregó a Alaric a través de las barras de metal.

-Gracias.- gimió Alaric dramáticamente. -Pensé que me volvería loco si me quedaba aquí sobrio.-

-Tú y yo.- murmuró Jordanna. Observó cómo Alaric abría la botella antes de tomar un gran trago dealcohol y ofrecérselo después. -Tráeme un vaso, por favor.- sonrió Jordanna tímidamente, mirando a su melancólico mejor amigo.

✔| ¹ JORDANNA, Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora