Un azabache se encontraba totalmente agotado, sentado en su silla mientras veía sin parar los documentos que sentía que nunca se acababan.
Llevaba alrededor de cuatro horas aplastado en esa jodida silla mientras que sus ojos luchaban por no tirar a la basura todos los pendientes. Con un suspiro escuchó pasar a Félix, su secretario desde hacía tres meses. Era muy eficiente y trabajador; costaba encontrar a una persona dedicada y comprometida en su área, y que por supuesto aguantara el humor de Jungkook.
—Jeon, ¿Todo en orden? ¿Necesita algo? —preguntó parándose en frente del azabache mientras observaba el iPad.
—Todo en orden, Félix, ¿Pasó algo? —Contestó sin mirarlo.
—Si... —el nombrado hizo una mueca, dando un largo suspiro—. Tenemos un problema. Los documentos que se tenían que entregar pasado mañana firmados y revisados tendrán que entregarse mañana.
Jungkook levantó su vista, haciendo una mueca con sus labios y frunciendo su ceño. Suspirando y cerrando los ojos por un momento se preguntó internamente cuál fue el mal que él hizo, para después recordar que la empresa es su responsabilidad gracias a sus padres -que ahora mismo en vez de agradecer, maldecía internamente-.
—¿Es mucho? —murmuró, viendo al pelirubio asentir mordiendo sus labios. Félix sabía que Jungkook ya estaba soltando humo por sus orejas de tan sólo ver su expresión, de verdad sentía pena por él.
—Tráelo, no hay de más —suspiró rendido, viendo cómo Felix daba una reverencia para salir de la oficina.
Volviendo su vista a los papeles desordenados de su escritorio trató de acomodarlos, haciendo que el sitio se vea más limpio y ordenado. Últimamente la carga laboral estaba haciendo que Jungkook trabajara el doble que antes, llegando incluso a dormir en la oficina. Su despacho ya parecía una habitación, pues ahí tenía un sofá lo suficientemente cómodo para pasar la noche -que a veces sólo eran unas horas de descanso- y algunas cobijas.
Apresurándose empezó a checar de nuevo los documentos, escuchando a Felix entrar y colocar la pila de hojas a un costado de él. Eran demasiadas, lo suficiente para mantenerlo alrededor de tres o incluso cinco horas más viendo letras.
—Gracias, Félix, puedes retirarte.
Félix salió del despacho, dejando a un estresado y concentrado Jungkook revisando papeles. Su mente estaba cansada, haciendo que de vez en cuando cerrara sus ojos para dejarlos descansar unos segundos. Para ese tipo de cosas necesitaba su mente despierta y totalmente concentrada en su trabajo.
Tan concentrada, que se olvidaba de todo y todos.
Al otro lado de la ciudad de Seul, después de cinco horas se encontraba un pelicastaño con lágrimas en sus ojos mientras veía la cena en el gran comedor. En ella se encontraba gran cantidad de alimento que con tanto amor y esfuerzo se dedicó a hacer desde hace más de cuatro horas. En medio de ésta estaba un pastel de chocolate horneado especialmente por él, con una frase totalmente conmovedora que ahora era sólo un pedazo frío.
"Feliz aniversario" estaba escrito con betún. Y Taehyung al ver con sus ojos acuosos y rojos debido al llanto se percató que lo Feliz de ese día sólo se encontraba escrito en ese pastel. Una simple palabra sin emoción alguna de felicidad.
Río con ironía mientras levantaba toda la comida de la mesa una vez que comió un poco él solo. Sólo... Una palabra que rondaba en su cabeza últimamente.
Pero al parecer esa palabra caminó tanto, que incluso ya no rondaba en su cabeza solamente, sino también en su vida cotidiana.
[...]
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Seven Days ➤ kookv✓
Fanfiction«La relación de Jeon Jungkook está en una cuerda floja, pues Kim Taehyung después de pasar malos ratos de decepción decide dejar a la persona que más ama en el mundo. Sin embargo, el amor puro de Jungkook es más fuerte que eso, por eso mismo le rueg...