Seven Days ➤ kookv✓

•05 | Resfriado.

Viernes 31 de enero.

Las cosas del día de ayer fueron complicadas.

Después de dejar al castaño en el departamento, Jungkook a regañadientes entró a la empresa para trabajar más de doce jodidas horas.

Para el mediodía ambos ya estaban sumergidos en sus cosas; Taehyung se dedicaba a ordenar su departamento y Jungkook a terminar su trabajo.

Aunque para el azabache una vez se concentraba en sus cosas le importaba poco lo demás, ésta ocasión anhelaba profundamente terminar los asuntos pendientes de la empresa para ir y estar con Taehyung.

Después de largas y cansadas horas de firmar papeles, reuniones, y revisiones de proyectos por fin podía salir de esa asfixiante situación. Felix hizo lo mismo, despidiéndose con una reverencia hacia Jungkook y salir de la empresa.

Y hoy que finalmente era un día nuevo podía ir en busca de su castaño, así que no perdió tiempo y en cuánto desayunó, se vistió y marcó al teléfono de Taehyung.

—¿Hola? —una voz algo ronca y débil contestó el teléfono, haciendo que Jungkook frunciera su ceño.

—Tae... ¿Por qué te escuchas así? —preguntó el azabache, escuchando un quejido del contrario. De inmediato sus nervios aumentaron.

—Tengo un resfriado, supongo que es por la lluvia y el clima —murmuró. Jungkook sintió una punzada en su pecho, sintiéndose culpable en parte por la salud del castaño.

Todo eso tal vez no hubiera pasado si hubiera revisado el pronóstico del clima cuando planeó llevarlo fuera de casa; simplemente se sentía un idiota. Sin embargo, no era tiempo de lamentos.

—¿Estás en casa? —un asentimiento fue lo que escuchó por parte del contrario. Jungkook agarró con su mano libre sus llaves del departamento y del coche—. Voy para allá, espérame.

Colgando la llamada salió rápidamente del departamento, no sin antes hacerse una nota mental de pasar a la farmacia a comprar algún medicamento y tés para ayudar en el proceso de recuperación. Una vez en su auto se dirigió a la más cercana, comprando lo necesario para Taehyung.

El castaño estaba entre sus sábanas, sentado en la sala mientras veía una serie que acababa de encontrar. No le gustaban las series de médicos, pero debe de admitir que "The Good Doctor" lo enganchó desde que comenzó el capítulo uno.

Un timbre hizo que Taehyung pausara su concentración en la serie, parándose con su sábana cubriendo como si de un burrito de comida se tratase todo su cuerpo. Al abrir la puerta vio a Jungkook con sus ojos de Bambi, mientras que en su mano traía unas bolsas y en su espalda una mochila.

Jungkook de verdad creería que moriría de ternura. Taehyung con su sábana envuelta en su cuerpo, su cabello despeinado y un hermoso y besable puchero en sus labios hacían que Jungkook tuviera un derrame de hermosura.

—Pasa... —Murmuró, haciendo su cuerpo a un lado mientras dejaba el camino libre hacia su departamento.

Lentamente el azabache ingresó, tratando de ser cauteloso al estar en un lugar que no era constante frecuentar y que era ajeno.

—Traje cosas para ti, iré a la cocina —informó con cautela. Taehyung asintió lentamente, confundido por las palabras.

Aprovechó que la ancha espalda del azabache desapareció de su campo de visión para ordenar un poco en dónde estaba sentado hace unos minutos. La presencia de Jungkook solía ser de las mejores para el castaño, sin embargo, cuando se encontraba en un estado en dónde ni él se aguantaba a sí mismo, le era difícil aguantar a otras personas.