•02 | Prioridades.

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Martes 28 de enero.

Jungkook abrió sus ojos con algo de pereza mientras escuchaba su alarma sonar.

Por reflejo tocó la parte vacía de su cama, tratando de que sus manos por obra del destino sintieran el cálido cuerpo del castaño. Sin embargo, eso era prácticamente imposible.

Tal vez esa acción lo hizo por costumbre, ya que cuando sonaba su alarma en la mañana su primera acción era buscar el delicioso aroma de su pareja; o tal vez simplemente trataba de pensar que lo que pasó anoche era sólo un mal sueño, o mejor dicho, una pesadilla.

Tal vez sólo estaba teniendo una pesadilla y al despertar estaría rodeando el cálido cuerpo de Taehyung mientras dejaba besos en su cuello y mejillas. Pero vaya mierda cuando su cerebro despertó al cien por ciento y recordó que todo había Sido real.

Suspirando salió de la cama, sintiendo ese característico frío por la falta de calor corporal, tal y como sucedía cuando se quedaba en la oficina a descansar.

Sin perder más tiempo, agarró su celular y dejó un mensaje de buenos días a Taehyung. Tal vez no lo tenía a su lado, pero esa era su meta.

Después de tal acción prosiguió a marcar a Félix para arreglar unos asuntos del trabajo mientras esperaba a que la cafetera terminara de calentarse.

¿Señor Jeon? Buenos días —saludó con voz ronca, típica señal que se encontraba aún entre sueños. Aunque bueno, por lo general así era la voz de él.

—Lo siento, ¿Te desperté?

No, no. Hyunjin se acaba de ir a trabajar, yo estoy despierto desde hace poco —informó, asintiendo Jungkook como si el pelirubio lo viera—. ¿Pasó algo?

—Si... Iré a trabajar sólo de 11:00 a.m. a 2:00 p.m. me gustaría que dejaras la agenda libre a esas horas —Ordenó mientras servía un poco de líquido en su taza.

Felix frunció su ceño, pensando qué mosco le había picado a Jungkook para que decidiera dejar su trabajo a un lado. Era extraño que escuchara esas palabras viniendo de él, ya que Félix tenía una imagen de Jeon rígida y sin ningún tipo de restricción hacia su trabajo.

Muy bien... ¿Otra cosa? —consultó apuntando lo pedido en un mensaje de texto para tratar de no olvidarlo.

—Sí, nada de llamadas en ese tiempo, tendré el celular apagado.

Y a Felix le estaba empezando a doler tanto su rostro de la expresión que tenía en ella. ¿Jeon Jungkook cancelando llamadas laborales? Definitivamente tendría qué tatuarse ese día para recordarlo, para después compararlo con algún otro día extraño y así saber que no podía haber otro día más alocado que el de hoy.

Anotado. ¿Puedo preguntarle algo? —Jungkook dió el asentimiento, escuchando un pequeño silencio—. ¿Puede contar hasta veinte?

—¿Perdón?

Sí, cuando estás soñando y no te das cuenta es bueno contar hasta un número para saber si estás despierto o no... —informó—, siento que sigo en la cama y no me he dado cuenta.

—No sé si eso tenga qué ofenderme o halagarme por el hecho de que sueñes conmigo, pero déjame decirte que no tienes oportunidad, lo siento. Además, t-tienes esposo y yo amo a Taehyung—

¡N-no es por eso! —interrumpió con voz dramática—, Me sorprende que usted me esté pidiendo cancelar sus compromisos, es todo.

Jungkook soltó el aire que tenía retenido en sus pulmones, sintiéndose aliviado.

Seven Days ➤ kookv✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora