Los rayos del sol comenzaron a penetrar los interiores de la ventana que rápidamente llegaron hasta el rostro de Polette despertándola. Ella se encontraba en un hotel de Galiar, pero no se encontraba sola estaba con 4 chicos y 2 chicas. "Adonde mierdas estoy, ahora me acuerdo, que rico hace tiempos no me divertía así." Se decía así misma. Cuando intento levantarse de la cama la sorprendió un dolor de cabeza horroroso. Una vez de pie fue a buscar la ropa ya que estaba totalmente desnuda, estuvo un buen rato buscándola ya que ese lugar estaba echo un desastre todo estaba muy desordenado, ya que en la noche pasada hubo una fiesta entre los chicos con alcohol y drogas que derribo en una orgia, La ropa de no solo nuestra protagonista sino de los demás estaba tirado por todos lados, había cervezas, ron, wiski, mariguana entre otras cosas, las sabanas de las camas estaban cubiertas con semen y fluidos femeninos además por todos lados habían juguetes para adulto. Una vez que encontró su vestido y sus prendas íntimas se ducho, saliendo del baño encontró un poco de cocaína probablemente lo último que había quedado la coloco en una mesa se inclinó y la esnifo "O si" fue lo que Polette expreso cuando termino esa acción. Sin hacer ruido y sin despedirse como es su costumbre, pero sin antes dejar 400 dólares que esa era la parte que debía pagar. Se largó como alma que lleva el diablo, sin antes vomitar unas cuantas veces.
Con una pegadiza canción de disco ochentera comenzó a sonar el teléfono de Polette, resulta que era una llamada de John.
—Oye ¿en dónde demonios te metiste? —Pregunto algo preocupado John, ya que Polette siempre llegaba temprano a su trabajo, llevaba media hora de retraso.
—Mil disculpas es que hoy tome el autobús y lamentablemente uno de sus neumáticos se picó. —Fue la vaga explicación que dio Polette.
—¿chica crees que soy estúpido? tú nunca en tu vida has tomado ni tomaras un autobús. —Fue lo que John contesto.
—Por lo visto me conoces muy bien jamás me subiría en eso y peor con esas personas mal olientes y corrientes. —Declaro la chica.
—¿Entonces que te pasó? —Pregunto él algo enojado.
"Señor digamos que me perdí en los senderos de la vida, pero no se enoje conmigo en 20 minutos estoy por allá, besos." Fue lo que le dijo Polette a John antes de colgar la llamada.
Bueno por dicha estoy muy cerca la estación de policía se decía Polette mientras entraba a la primera farmacia. "Disculpe una gaseosa 0 azúcar y una pastilla del día después" Fue lo que solicito Polette luego de eso pidió un taxi y en cuestión de 5 minutos estaba en el trabajo.
Ese mismo día al ser las 6 de la mañana como de costumbre Marco se levantó, tomó las pastillas que siempre toma, hiso ejercicio, desayuno salió caminando tranquilamente de su casa, mientras iba caminando lo saludo el pastor Nick que también le agradeció por los dos sacos de alimentos que Marco generosamente les dono para que los chiquillos del barrio comieran, se subió en el autobús llegando 20 minutos antes.
"Mierda llevamos como idiotas 1 y media, ya me duele hasta el trasero de estar aquí sentado." Se quejo Rodrigo.
"Concuerdo con Rodrigo." Añade William.
Se escucha una voz que dijo "Perdón por la tardanza, pero lo importante es que ya estoy aquí." Esa era Polette.
"Pero vean quien se dignó a llegar, claro como ahora es la nueva reina de este lugar puede venir cuando se le plazca." Le dijo Aisha algo enojada.
"Suficiente no quiero escuchar reclamos de nadie la señorita sufrió un percance." Fueron las palabras de John.
"Y para qué nos necesitaban a todos, sabes el tiempo que perdí mi deber es estar en la calle no aquí." Expreso Ezequiel algo enojado.
ESTÁS LEYENDO
Sacramentum
AksiAcompaña a Marco el detective de la ciudad de Sacramentum y a sus compañeros a resolver el asesinato del alcalde. Adéntrate a esta fascinante historia para poder resolver este misterio. Una novela que te sorprenderá. ¿Qué estas esperando? Ven y léel...