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Eras un destello de luz en una gama de grises, incapturable para mí cámara, mas, sin embargo, perfectamente tentador para atraparlo con mi corazon.
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Narra Moon
El momento era idóneo, acontecimiento que simulaba ser propio de mi burbuja personal de fantástica utopía. Por lo contrario a Mabel, misma que rompió la cegadora trampa de Bill Cipher, yo no era quien hubiese deseado hacerla pedazos. La verdad es que si por mi fuera, la burbuja permanecería flotando sin peligro a ser hecha trizas. Así que, cuando se reventó, Moon Weems no era la persona que portaba la aguja punzante. Sino Xavier, quien ayudo a materializar la burbuja, una completa ironía ¿no lo creen?.
— Tengo que contarte algo — menciona segundos después de desviar la mirada — es sobre Merlina Addams — espero a que siga, pero, mi sexto sentido me dice que... — me invito al baile, y acepte.
Lo sabía, el sexto sentido nunca falla.
Compartir los logros de tu mejor amigo es normal, sin embargo, es complicado cuando se trata de un asunto plenamente amoroso, porque mientras el pensaba en otra chica, yo fatalmente pensaba en el.
Sonreír forzadamente se me da fatal, sino hubiese estado haciéndolo desde que mi cámara se rompió sabría sin verme a un espejo que nadie me creería que soy realmente feliz.
— Vaya, no sabia que Merlina fuese a asistir... ¿Y cuando fue?
— Después de la clase de Thornhill, la encontré fuera de mi taller, se veía algo nerviosa al preguntarlo, fue algo divertido de ver.
— Me lo imagino, no creo que existan muchas instancias donde se vea Merlina Addams nerviosa — asiente, dándome la razón — no obstante, enhorabuena..., Me alegro por ti — desconozco cómo madre miente con tanta facilidad, a mi parecía dolerme el pecho con una minúscula falsedad.
— ¿Y que hay de ti? ¿Alguien te ha invitado? Aguarda, no es necesario que lo digas, te conozco lo suficiente para saber que no deseas asistir...
— Acertaste, pensaba ocupar el duelo por mi reciente perdida como excusa para no ir
— Lamento desilusionarte pero dudo que eso sirva para convencer a tu madre, la directora — remarca sonriendo de forma burlona.
— No destruyas mis esperanzas, Xavier... — exclamó frunciendo mi boca
— ¿Y no has pensado en nadie con quien ir? Podrías pasarlo bien si lo intentaras, ninguna persona que conozca se negaría a ir con una persona como tu.
— ¿Cómo yo? — enarco una ceja
— Eres...singular
— ¿Singular? Eso es extraña en otras palabras ¿No?
— Única, a eso me refiero — no me esta mirando al decirlo, agradezco que así sea, mi cara permanece a temperaturas exorbitantes.
Se enfría cuando mis neuronas hacen su debido labor: plasmar en una pantalla mental el entusiasmo de Xavier al contarme su hazaña con Merlina.
