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Al otro dia hyunjin se despertó en su cama, mientras que un lindo rubio lo admiraba desde una silla. Lo veía como si de una obra de arte se tratase, bueno, para él si lo era.
Pronto hyunjin ya se empezaba a despertar, se movía de un lado a otro. Por un momento Felix creyó que se caería así que se acercó más a él.
El menor poco a poco fue abriendo sus ojos y cuando recuperó la vista por completo logró ver a Felix a su costado quien lo miraba con una pequeña bonita sonrisa.
-Buenos días jinnie- dijo Felix mirándolo a los ojos.
-Que hora es? - pregunto el menor mientras se sentaba en la cama.
-Las 10:25- respondió mostrándole el reloj q tenía en la muñeca.
-Mmm, aun tengo tiempo de dormir-dijo agarrando la sabana y volviendo a taparse con la sabana, cual fue quitada inmediatamente por Felix.
-Nonono, levantate hyunjin, quiero mostrarte algo- hablo mientras doblaba la sabana en cuadritos.
Hyunjin con un largo suspiro se levantó de la cama y se sentó sobre esta mirando a felix.
-Que quieres mostrarme?
-Ponte esta ropa, iremos a la ciudad- le entregó unas prendas de ropa - te llevaré a la casa de tus padres y luego iremos a donde tu quieras - le dijo con una sonrisa, pero a hyunjin no le pareció buena idea sobre lo de sus padres.
-Felix...no quiero ver a mis papás, no quiero volver a ese lugar, prefiero quedarme a vivir aquí que estar en esa casa- hablo mientras negaba con la cabeza a lo que Felix lo agarro de los hombros al ver la preocupación que desprendía este por sus ojos.
-Tranquilo pequeño, no te llevaré ahí si no quieres- aseguró con una sonrisa -vamos, vistete que quiero llevarte antes de que todos salgan a comer y nos vean.
Felix salió de la habitación ya que sabía que hyunjin no se vestiría frente a él por la pena. Una vez ya listo hyunjin salió de la habitación vistiendo demasiado lindo para los ojos de Felix.
-No pensé que te quedaría tan bien- hablo dándole una pícara sonrisa seguida de una nalgada para hyunjin, quien pego un pequeño grito - vamos.
El mayor agarro la mano de este y lo llevó a la puerta de salida del Hospital, lo dirigió a un lindo Porsche negro y ambos se subieron.
-Bien, a donde quieres ir? - pregunto el rubio mientras se abrochaba el cinturon.
-No lo se, extraño ir de fiestas con mis amigos- respondió mirando para abajo al recordar a sus amigos los cuales dejó de hablarles después de entrar en el hospital.
