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Al otro dia, el primero es despertarse fue felix, era algo obvio ya que hyunjin estaba demasiado cansado.
Felix se le quedó mirando un largo rato, nunca se cansaría de verlo. Luego de estar varios segundos mirándolo decidio en ir a hacer el desayuno, pronto hyunjin se despertaría, y con demasiada hambre.
Bajo a la cocina y buscó los ingredientes para hacer el desayuno, los encontró un empezó a cocinar.
Pasaron minutos y más minutos hasta que un muy soñoliento hyunjin bajo por las escaleras y fue directo a abrazar a felix.
-Buenos días jinnie- dijo sonriendo.
-Buenos días...
-No te duele nada? Tu espalda, las piernas? O algo?
Hyunjin negó sobre su hombro y luego se alejó yendo a la nevera a buscar una botella de agua y luego servir el agua en un vaso.
De repente otra vez esa tos volvió, pero esta vez esa tos hizo empujar el vaso con agua ocasionando que callera en el piso y haciéndose trocitos.
-Estas bien? Estas enfermo, deberíamos de ir al doctor hyun- dijo felix acercándose al menor y pegándole despacio en la espalda.
-Estoy...bien...- hablo entrecortado ya que la tos no lo dejaba hablar.
-Bueno si tu lo dices. Iré a buscar una escoba para limpiar los vidrios, ve a descansar- dijo Felix yendo a un cuarto que tenía cosas de limpieza.
Hyunjin suspiro pesadamente y fue a la sala de estar a tirarse en el sofá.
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Y así pasaban los días, hyunjin solo tenía tos y más tos, felix le creía de que estaba bien aún que en el fondo sabía perfectamente que algo le pasaba a su jinnie.
Hasta que ese día llegó.
30 de marzo.
Hyunjin se encontraba abrazado junto a felix viendo una película en el sofá de la Sala de estar.
Al menor le había dado sed así que se puso de pie y fue a buscar un poco de agua, tomó tranquilamente hasta que de nuevo apareció esa tos. Esta vez era peor, le dolió el pecho, la cabeza y la garganta.
