Tn iba corriendo por el frondoso bosque lo más rápido que podía, con sus manos tenía levantado su vestido para no tropezarse con este, y por suerte los zapatos que tenía puestos no tenían tacón.
Luego de ese sueño que tenía de ella siendo niña conviviendo con los dioses recordó todo, ahora mismo se dirigía en donde solía encontrase con ellos.
Cansada llego al campo de flores, miro por varios lados tratando de encontrar a alguno de los dioses.
Tn:Por favor que aparezca alguno, quien sea -miro a varios lados desesperada, pero en cae de rodillas de tanto correr- Uno al menos
XXX:¿Tan desesperada estas para vernos?
La pelirroja miró atrás rápidamente y vio a cierto Dios del Trueno con Mjölnir a mano.
Tn:Thor...
Thor:¿Por que est-
El pelirrojo no terminó su frase al sentir como la pelirroja se lanzó a él y rodeó sus brazos en su cuerpo abrazándolo.
Tn:Los recuerdo... ahora los recuerdo a todos... a ti y a los demás
Thor se sorprendió al oír lo que dijo la pelirroja, no pensó que no recordaría todo ya que los niños a una edad muy joven no recuerdan lo que hacen una vez que crecen. Pero el que ahora ella lo recuerde por alguna razón le daba una cálida sensación, dejó su Mjölnir en el suelo para corresponder con cuidado el abrazo de la joven.
Thor:¿Que tanto recuerdas?
Tn:Todo, desde que nos conocimos hasta que donde me dieron la caja de música... Thor
Thor:¿Si?
Tn: -levanta su rostro para mirarlo- ¿Podrías llevarme al Valhalla?, quiero volver a ver a los demás, por favor -lo mira con suplica-
Thor:...Cierra los ojos por un momento
La pelirroja obedeció la petición del dios del trueno, luego de un breve silencio abrió los ojos para mirar al pelirrojo.
Tn:Ah Thor, ¿Si me llevaras al Valhalla?
Thor:Ya estamos en el Valhalla
Tn:¿Que?
La pelirroja miró por varios y se dio cuenta de que estaban en los pasillos del Valhalla, se separó del Dios del trueno no sin antes darle un último abrazo.
Tn:Gracias
Al separarse empezó a correr por los pasillos buscando a cierta diosa de enormes atributos, si no fuera por ella, si ella no la hubiera encontrado en ese gran campo de flores hace 12 años no habría conocido a los demás.
Y por eso quería darle las gracias, no sólo a ella, si no que a todos los dioses.
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Afrodita estaba en el jardín en una mesa tomando té con alguno de sus querubines, pero en eso escucho unos pasos acelerados acercarse, miro de donde venía y sus ojos brillaron al ver a su pequeña pelirroja correr hacia ella.
