Enzo Vogrincic esta muy seguro de su heterosexualidad. Ha salido con chicas preciosas, rubias y de ojos claros.
Le gustan las mujeres y siempre le gustaron.
Pero eso entra en duda cuando consigue un papel importante en una película con el ligero d...
"Romeo, take me somewhere we can be alone I'll be waiting, all there's left to do is run You'll be the prince and I'll be the princess It's a love story, baby, just say, "Yes" -Love Story, Taylor Swift
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Enzo se consideraba alguien inteligente, no era un genio, ni un prodigio pero tampoco un tonto. Se enfoca mucho en conocer a las personas que frecuenta, recordar sus gustos, las historias que le contaban. Para Enzo era importante escuchar y ser escuchado, la base clave para formar una relación. Por eso mismo no podía entender lo que pasaba.
Estuvo los próximos días de ensayos conviviendo y conectando con sus compañeros, para llevar esos sentimientos a pantalla. Lo hizo con todos, bueno, casi todos.
Matías Recalt seguía siendo una incógnita, no lo entendía.
Quería hablar con él, quería conocerlo. Si iban actuar juntos necesitaban conectar para que en la cámara no se viera forzado. Pero no podía, cada que lo intentaba había algo en los ojos ajenos que lo hacían retroceder. No es que Matías fuera grosero, al contrario, era amable y siempre le hablaba con una sonrisa. Capaz lo está sobre pensando, capaz no era nada y estaba siendo paranoico. No podía correr cada vez que lo veía, necesitaba concentrarse. En pocos días empezarían las grabaciones y tendría que hacer cosas más grandes que solo hablarle.
Negó con la cabeza, dejando atrás esos pensamientos que llenan su cabeza.
No podía seguir así
(...)
Enzo entró al lugar con una fingida confianza pero con decisión. Se sienta en medio de Felipe y de Juani y entabla una conversación con ambos. Estaban en un bonito restaurante buffett en una reunión de solo actores. La perfecta oportunidad para fortalecer su vínculo con los demás y hablar con normalidad con cierto chico.
Una vez que todos llegaron se dirigieron al buffet para servirse y empezar a comer. Mientras llenaba su plato estaba demasiado distraído sin saber cómo dar inicio a su plan por lo que no se dio cuenta hacia donde caminaba hasta que chocó con un pequeño cuerpo.
—Acabo de tener un deja vu, linda forma de saludar Vogrincic.
La vergüenza lo invadió cuando vio la sonrisa divertida y el esfuerzo para contener la risa de Matías, tenía un plato medio lleno en la mano y vestía en traje formal negro que parecia estat hecho a la medida. Se le quedó mirando como si el mismo no estuviera en traje también. Cuando por fin pudo recordar que necesitaba respirar y como se pronunciaban las palabras imitó esa sonrisa y habló.
—Al menos ninguno de los dos terminó con la ropa arruinada.— se rió un poco y espero una respuesta que no llegó.
Miró a Matías que tenía los labios entreabiertos y ojos brillantes indescifrables. Estuvo a punto de hablar preocupado pero el pelinegro ya estaba hablando con la misma sonrisa de siempre.
