Serie de los CP 28 - Los Juicios de Daehwi

Capítulo 10

Daehwi estaba temblando de pies a cabeza mientras se abría camino hacia la oficina de Huykjae. Habían dejado a Hyojin en casa de Jaehwan. Daehwi sabía que después de la demostración de su padre ella sería la comidilla de la escuela. Así que Jaehwan y él acordaron que sería mejor si ese día se quedaba en casa para evitar las provocaciones y burlas que podrían lanzarle. Dios sabía que Hyojin ya había sufrido bastante.

Todo el camino, Daehwi fue dolorosamente consciente de las miradas que les lanzaban. Aunque algunas estaban llenas de asco, la mayoría de ellas estaban llenas de compasión o simpatía. Lo gracioso era que las tres lo herían por igual. Daehwi sólo quería tener una familia normal. Una que tuviera una madre que no huyera a la primera señal de problemas. O un padre que los amara y apoyara y no bebiera para olvidar sus problemas. ¿Era mucho pedir?

Jaehwan se acercó y agarró su mano, prestándole su apoyo silencioso, por lo que Daehwi estaría eternamente agradecido. Si no hubiera sido por él, no habría tenido la fuerza para ponerse de pie y ser fuerte. En resumen, habría sido un desastre emocional. Demonios, probablemente habría estado en una esquina, en posición fetal o buscando la mesa más cercana para meterse debajo.

El paseo a la oficina de Huykjae pareció una eternidad, y maldito si no le parecía que cada miembro de la coalición y la bandada estaba fuera de casa. A juzgar por las expresiones en sus rostros, habían oído el incidente con su padre. ¡Genial! Ahora, todo el mundo sabía que Daehwi había sido un saco de boxeo verbal. Quería agachar la cabeza de vergüenza.

De hecho, incluso comenzó a hacer precisamente eso, pero Jaehwan le dijo al oído: —No te atrevas. No es tu vergüenza, así que no la lleves.

—Entonces, ¿por qué siento como que lo es?

—Porque siempre nos sentimos como si debiéramos llevar la vergüenza de nuestros padres. Sé eso aun siendo un huérfano.

Daehwi miró a Jaehwan. —Te amo. Ya lo sabes, ¿verdad?

Jaehwan le dedicó una sonrisa torcida. —Tenía la esperanza de que lo hicieras, pero hasta ahora no estaba seguro. Yo también te amo.

—Estoy contento de que alguien además de Hyojin lo haga — dijo Daehwi, sabiendo que se veía como un poco quejica, pero bueno, se debía algún tiempo haciendo pucheros después de todo lo que había pasado.

—Creo que si miras a tu alrededor te darás cuenta que tienes un montón de gente que se preocupa por ti. Tienes a tu primo Seungmin, tu hermana Hyojin, tus amigos, nunca has estado solo. Únicamente pensabas que lo estabas. Todos ellos estarían perdidos sin ti.

Por primera vez, Daehwi se dio cuenta de que Jaehwan tenía razón. Daehwi había pensado que ya que Seungmin había encontrado a su propio compañero, no se preocuparía por él, pero eso no era cierto. Ellos seguían siendo primos, y al final, eso es lo único que importaba. Debería haber recurrido a Seungmin en busca de ayuda hace mucho tiempo, en lugar de pensar que Seungmin estaría demasiado atrapado en su propia vida como para prestarle atención.

—Tienes razón. De hecho, cuando Seungmin se entere de que no le he contado esto, se va a cabrear —admitió.

—Y tendrá todo el derecho a hacerlo. Vas a deberle una disculpa.

—¡Hey! —protestó Daehwi—. Se supone que debes estar de mi lado. Después de todo eres mi compañero.

—Es cierto, pero eso no significa que no te vaya a decir cuándo metes la pata.

Daehwi le dio juguetonamente un codazo en las costillas. — ¿Siempre tienes que estar en lo cierto?

—No te preocupes. Estoy seguro de que la liaré en algún momento en el futuro, y te lo puedes cobrar entonces.