Capítulo 3

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Daehwi se quedó allí, momentáneamente aturdido mientras las palabras de Yunho se hundían en él. Luego miró al tipo de quien tenía que ser mentor, y su corazón casi dejó de latir.

Jaehwan era una humeante pila de panqueques con mantequilla y jarabe encima, y maldito si Daehwi no quería darle un gran mordisco. Llevaba lo que parecía ser un uniforme militar humano, y una aspiración de Daehwi le dijo que el hombre era un cambiaformas león. Miró el resto, corto pelo rubio y ojos azules. Llevaba un corte militar, y se veía bien en él, acentuando sus pómulos altos y características cinceladas. Su cuerpo... maldita sea, Daehwi ni siquiera sabía por dónde empezar con eso, era musculoso y firme. Y eso fue todo lo que Daehwi pudo hacer para no abalanzarse sobre Jaehwan y pasar sus manos sobre esos duros pectorales.

—Disculpa, ¿acabas de decir que voy a ser su mentor? — preguntó Daehwi.

—Sí, ¿tienes un problema con eso? —preguntó Yunho.

Daehwi negó. —No, me pregunto por qué no elegiste a un felino para el trabajo, ya que Jaehwan es un león. Tendría más sentido.

Yunho puso su brazo alrededor de Changmin. —Mi compañero parece pensar que un halcón se ajustaría mejor al trabajo. Más específicamente, tú.

Daehwi se rascó la cabeza tratando de comprender ese comentario mientras rodaba por su cerebro. No tenía ningún sentido para él, pero ya que Yunho era el líder de la coalición y los Halcones eran sus aliados, Daehwi no tenía más remedio que obedecer. Si querían que estuviera con el león por un tiempo, podría manejarlo. Sobre todo porque Jaehwan era malditamente caliente.

—Claro, ¿deseas que le enseñe los alrededores y todo lo demás? —preguntó Daehwi.

—Sí, comienza con eso. Luego muéstrale una de las viviendas vacías. Quiero que trabajes con él de la mañana a la noche por lo menos durante una semana o el tiempo que necesite para que se sienta cómodo estando con nosotros — ordenó Yunho.

—Por lo tanto, ¿soy su guía turístico en el mundo de los cambiaformas?

—Más o menos. Vamos a extraerle un poco de sangre para ver si tiene algún pariente vivo. Si es así, podrá hacerse cargo, pero hasta que no lo sepamos a ciencia cierta tú serás su mejor amigo.

—No hay problema, señor.

«Realmente, lo digo en serio. No hay problema en absoluto. No puedo pensar en una mejor manera de pasar mi tiempo que estando cerca de este perfecto dios convertido en hombre.»

—Tengo una pregunta —Jaehwan interrumpió.

—¿Sí? —dijo Yunho.

—¿Qué pasa con la familia que tengo en casa?

Yunho frunció el ceño. —Pensé que habías dicho que te habías criado en el sistema de casas de acogida.

—Lo hice, pero me crie cerca de una persona, alguien a quien considero un hermano. No puedo dejarlo y no hacerle saber lo que está pasando.

Bueno, no podían ser celos lo que Daehwi sentía, ya que Jaehwan y él acababan de conocerse hacía un par de minutos. Tenía que ser un caso grave de acidez o algo. Sabía que no debería haber tomado esos burritos de desayuno. Lo provocaban cada jodida vez.

Yunho hizo una pausa mientras parecía estar considerando las palabras de Jaehwan. —Creo que no estará de más que lo llames y le hagas saber dónde estás y lo que está pasando. Ahora todo el jodido mundo sabe quiénes somos gracias a los malditos Cuervos. Sólo tienes que estar preparado. Puede que él no lo acepte bien. La mayoría de los seres humanos nos odian.

—Juwon no es así —sostuvo Jaehwan—. Él se mantendrá a mi lado cueste lo que cueste.

Bueno, era oficial. Daehwi odiaba a Juwon. Nunca había conocido al chico, pero eso estaba fuera de cuestión. Él estaba en la lista de los despreciados de Daehwi, y nunca saldría de ella.

Serie de los CP 28 - Los Juicios de DaehwiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora