Capítulo 1

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Daehwi había oído hablar antes del término sujeta velas, siempre una dama de honor, nunca una novia, ser el tercero en discordia, el copiloto innecesario, pero nunca había pensado experimentarlo en la vida real.

Estaba sentado en la cafetería con Tao y el doctor Wu a cada lado, Kihyun y Minhyuk frente a él y San y Wooyoung a su izquierda. En otras palabras, estaba rodeado de parejas, y él era el único hombre solitario en la manada. Le hacía sentirse un poco, bueno... Patético.

No es que se fuera a sentir dolido porque no lo amara alguien. Cuando la quería tenía un montón de acción. Era sólo que ninguno de sus amantes había sido el único, y ya que había tantos hombres en la coalición, estaba empezando a abandonar toda esperanza de encontrar al correcto. En este caso, parecía que bien podría ser un solterón de por vida. Bien podría ponerse a tejer punto y reunir un montón gatos.

—¿Qué pasa? —Wooyoung le preguntó.

Daehwi dio un pequeño respingo cuando fue sacado de su fiesta de autocompasión. Le sorprendió que alguien se hubiera dado cuenta de que estaba en esa situación, estaban demasiado atrapados unos en los otros. Así las cosas, Wooyoung estaba tan encima del regazo de San, que Daehwi tuvo la tentación de preguntarles si necesitaban una habitación. En serio, él no era un mojigato, ni mucho menos, pero ellos estaban cerca de acercarse a lo pornográfico. Lo único que faltaba eran los cojines y el equipo de filmación.

—Sólo está molesto porque hoy perdió una pelea a puñetazos con un cuervo —San habló.

Daehwi rodó los ojos. San tenía que sacar a colación el tema. Todo lo que Daehwi quería hacer era olvidar el fiasco por completo. Pero no, San tenía que verter zumo de limón en la herida aún fresca.

—No fue culpa mía. Ese cuervo luchó sucio —se quejó.

—¿Alguna vez has conocido a uno que no lo haga? — preguntó Minhyuk—. Necesitas anticipar eso cuando salgas a luchar contra ellos.

Aunque Daehwi sabía que Minhyuk tenía razón, eso no aliviaba el aguijón de su vergüenza por haber perdido una pelea contra un apestoso cuervo. ¿Cómo se suponía que iba a saber que el cuervo tenía un bolsillo lleno de gravilla más de lo que iba a saber que iba a lanzárselo a la cara en medio de la pelea? Se había quedado ciego y le había entregado su culo. No había sido uno de sus mejores momentos, eso era seguro.

—Bueno, ¿quien anda por ahí con el bolsillo lleno de gravilla? Quiero decir, ¡vamos! ¿Cómo podría alguien verlo venir? —Daehwi se defendió.

—Con los Cuervos siempre hay que esperar lo inesperado —lo sermoneó Minhyuk.

Al parecer, así era Minhyuk. Siempre dando sermones sobre cómo podrías haberlo hecho mejor en el campo de batalla. A pesar de que ahora, técnicamente era sólo un soldado como ellos y ya no un instructor, todavía no era capaz de resistir la tentación de decirles cuando la habían jodido.

—Sí, y podrían haber sido polvos pica-pica lo que te lanzara, y entonces, ¿dónde estarías? —machacó Tao.

—En el suelo, con mis ojos escaldados y mi culo pateado,

Serie de los CP 28 - Los Juicios de DaehwiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora