¿De dónde vienes? | Hiccup & Tu

CAP 11 "Lo siento"

______________________ Erikson:

Desperté justo al momento del amanecer, no sé si Kara volvió a dormir conmigo o permaneció fuera toda la noche, pero no estaba junto a mi, tomé mi manta, me envolví con ella, me levanté y caminé hacia afuera, con la esperanza de que Kara estuviera ahí.

Por un momento olvidé que Kara ama los amaneceres, pero creo a veces tenía el sueño tan pesado que no sentía cuando ella se levantaba a verlo.

-Buenos días chica, dormiste hasta tarde?- caminé detrás de ella hasta un poco a la orilla y me senté

Kara veía tranquila como el sol iba saliendo, sin emitir ningún sonido.

-Es hermoso, ¿no? recuerdo que en Holmr se veía mucho mejor, solías verlo con mi padre, eran de los pocos en el pueblo que despertaban tan temprano- mis ojos empezaron a cristalizarse

Sentí como el ala de Kara rodeaba mi cuerpo, sabía que ella podía entender lo que estaba diciendo, lamió mi cachete y se recostó.

El sol salió completamente, Kara y yo nos quedamos un rato recostadas, hasta que vino a mi mente el recuerdo de la noche anterior, y el dragón con el que ella estaba.

-¿Hay algo que quieras decirme?- me moví un poco para observar la reacción de Kara a mi pregunta

Levantó su cabeza rápidamente y abrió sus ojos azules muy grandes.

-Vamos, los ví anoche, hasta cuando ibas a decírmelo? llevan mucho viéndose?- me paré junto con mi manta viendo la mirada de Kara de susto- Sabes que no voy a regañarte, es más, me alegra mucho que tengas un amigo, o bueno "amigo"-

Me rei un poco haciendo las comillas, ya que la escena de ayer parecía más que solo ser un amigo.

-Espero que me lo presentes pronto, mientras tanto, si el viene o tu vas, con mucho cuidado- le di un beso en su frente a Kara mientras daba la vuelta para ir a nuestra casa.

Kara se paró y siguió mi paso, ya se veía más tranquila, acaricié su frente y entré para cambiarme.

Hoy iríamos a ver a Hagar, después de todo era nuestra primer noche en nuestra casita hecha por nosotras, pero tendríamos que regresar a trabajar, y más importante aún, yo me encargaría de las entregas.

Me arregle un poco el cabello, me puse mi armadura junto con mi casco y su silla a Kara, estábamos listas para salir.

Hiccup Haddock:

Fue una noche un poco pesada, no hubo peligro alguno pero un dragón salvaje había asustado a los Jaks así que Astrid y yo estuvimos toda la noche tratando de tranquilizarlos.

[...]

Fui directo al gran salón, hoy nos tocaba entrenar a algunos niños para sus técnicas de combate y sobre todo a domar un dragón.

-Buen día chicos, están listos?- dije mientras me acercaba a la mesa con los demás.

-No, no entiendo porqué tenemos que hacer esto, es tan difícil- contesto Brutacio cruzando los brazos

-Pero ustedes ni hacen nada, solo observan cómo los niños corren del miedo por los dragones- dijo Astrid volteando los ojos

-Bueno es lo único que alegra mi dia-contestó Brutacio

-Es enserio chicos, los niños de Berk son super importantes para el futuro, cuando nosotros seamos adultos ellos estarán en nuestro lugar- puse las manos sobre la mesa

-Tampoco es como que sigamos teniendo 15 años Hiccup- contestó Patan- Prácticamente ya somos adultos.

-Pues realmente no parece-conteste a la vez que hacía una señal para que vieran a Brutacio y Brutilda

[...]
-Vamos, golpea más fuerte, me gusta cuando veo estrellas- dijo Brutacio agachando la cabeza

Brutilda le dió un golpe muy fuerte en la cabeza que logró tirar su casco.

-Excelente- dijo Brutacio sonriendo.

[...]
Miré de nuevo a Patán después de aquella escena.

-Bien...casi todos somos adultos-

Suspiré un poco volteando a ver a Astrid, se veía muy seria y pensativa, yo creo que estaba así por qué después de nuestras interacciones no hemos hablado de nada.

-Vamos chicos, andando, hoy nos tocan 3 niños y ya nos están esperando- caminé hacia la puerta moviendo el brazo para que me siguieran.

Caminamos hacia el centro de combate, era nuestro lugar de entrenamiento desde hace años.

Después de un par de horas habíamos terminado en el entrenamiento, uno a uno de los chicos se fueron a hacer otras de sus tareas, menos Astrid, quien se quedó a acomodar las armas.

Pensé mucho en si acercarme a ella o no, ya que no estaba seguro de que poder decirle, decidí mejor retirarme.

—Hiccup, podría hablar contigo un momento?— escuché la voz de Astrid detrás de mi.

No sabía que iba a pasar.

—Claro Hofferson, dime— me giré hacia ella.

—Solo quería decirte, que me la pasé bien contigo ayer en la herrería y en el patrullaje, espero que podamos seguir así.— puso sus manos detrás de ella.

No esperaba que dijera eso, no pude hacer más que rascarme la nuca y apenarme un poco.

—Ya sabes que si, somos buenos amigos, y siempre estaré feliz con tu compañía— le sonreí.

—Claro, amigos, Hiccup yo...— Astrid fue interrumpida por un grito de Patapez que venía hacia nosotros.

—Hiccup, tu padre te está buscando— dijo Patapez mientras se ahogaba por correr.

—Oh, lo siento Astrid, yo creo que hablamos después, me tengo que ir.— di media vuelta para salir corriendo.

Eso estuvo cerca, haber tocado el tema de nuestros sentimientos hubiera sido el final para mí.

[…]

__________________________ Erikson:

—Buenos días Hagar, ya llegué— abrí la puerta mientras me quitaba la armadura y dejaba mis armas sobre una mesa.

—Buenos días ___________, como estuvo tu primera noche sola— dijo mientras prendía fuego.

Había llegado justo a tiempo, estaba derritiendo metal, que al parecer era diferente.

—Pues sola sola que tu digas sola, no, tengo a Kara, pero muy bien, relajante y cómodo, hicimos un buen trabajo Kara y yo— contesté mientras terminaba me colocaba un saco más cómodo, era una mañana fría.

—Me alegro mucho, por cierto, la comida de Kara está en esa bolsa, está fresca— dijo señalando una bolsa colgada en muro.

—Gracias eres el mejor, ahora vuelvo— tomé la bolsa y salí rápidamente con Kara.—Aqui tienes linda, no te alejes mucho.

Regresé adentro con Hagar, tomando asiento en la mesa que tenía justo en el centro de la herrería.

—Hoy que toca?— froté mis manos esperando una respuesta.

—Hoy haremos entregas, te mostraré los lugares a los que vamos a repartir estás armas, para que puedas ir sola las próximas veces.— dijo mientras golpeaba una barra de metal que acababa de sacar.

—A cuántos sitios iremos?— contesté acercándome a él para mirar lo que hacía— Aasssh tendré que ponerme mi armadura de nuevo.

—A 4, son las aldeas más comunes, pero igual te daré un mapa e indicaciones, en esos lugares ya nos conocen— contestó Hagar— Y no es necesario que te pongas armadura, no vamos a luchar.

—Claro que si, prefiero mantenerme en secreto, soy una jinete de dragones, mi aldea se dedicaba a eso, no quiero que nadie sepa quién soy— me coloqué la armadura de nuevo y fui por las bolsas con las armas que llevaríamos a vender.

—Eres igual a tu padre, está bien, vamonos— Hagar dejo sus cosas en la barra de trabajo y salió de la herrería.

Salimos a acomodar la mercancía en el lomo de nuestro dragones, estábamos listos para salir.

Por primera vez, conocería otros lugares.