Después de medio día regresamos del desfile, pude captar a varios familiares míos que después se me acercaron a saludar, mis papás no estaban, otra vez.
Íbamos en las unidades más grandes, sentados en las bancas todos, mientras nos dirigíamos a la base otra vez.
Muchos participamos en el desfile cívico, cadetes, soldados, paracaidistas, reclutas, enfermeros, ingenieros, médicos, etc.
Al parecer ella no participó pues jamás la vi en la filas que iban enfrente de los soldados, o sea nosotros.
Al bajar me rencuentro con mis antiguos y vamos a echar bofe en el comedor pues no desayunamos y mi estómago exigía comer.
Era difícil, si, mucho, pero así era, teníamos que ser de piedra.
Mañana de nuevo darían los datos de franquicias, evite que me arrestaran y posiblemente me vaya unos días.
Salgo fuera de los dormitorios, pues nos echaríamos una escapada con mis antigüedades.
Todos caminamos cerca de un río y tomamos asiento para cotorrear un rato.
— Ayer hablé con la chica...ah...Arely... — Peralta me cuenta.
Yo me ahogo mis celoso. — Está genial eso. — Secamente comento.
— Maldito celoso.
— Esa perra mamada. — Me defiendo.
— Si estás celoso, hasta acá huele. — Guillermo mueve sus fosas nasales muy pero muy exageradamente.
— Si, deberías de mandarle regalitos. — Héctor opina.
— Aún no lo sé, me mandará a comer tacos...no, siento que nunca podré tener al menos una cita con ella.
Después de saber que saldré franco 4 días me aliviaba, mis antiguos también tendrían más días de descanso.
Tomamos pocas cosas y nos dirigimos al auto que Peralta tiene para llevarnos.
Los 4 íbamos en el, directo a la ciudad pues la base estaba algo alejada de el centro.
— ¿Y si vamos a un bar o table dance? — Guillermo nos analiza desde el asiento de copiloto
Yo me quedo callado, no me gustaban esos lugares.
— No, yo paso...
Los demás no se niegan y festejan, yo prefiero dormir.
Llego a mi casa, sola de nuevo, meto la llave en la cerradura para entrar y cerrar con seguro y lo que hago es tirar mis cosas a un lado de la casa y voy a acostarme en mi habitación después de tantos días sin poder descansar tan bien.
La puerta es tocada con desesperación, desorientado me levanto de la cama, avance para la entrada y miro por la mirilla, Héctor.
Abro la puerta y lo reviso.
— Dios...esta noche estuvo de lo...locos... — Seguro estaba pedo.
— ¿Neta? Nomás vienes a molestar, pinche borracho. — Reclamo.
— Enc...encontré a...A...arely...
Lo estudio y pongo cara de que continúe.
— M-me dijo...que...podía darte...una oportunidad...
Las esperanzas regresan y sonrío.
— Gracias, deberías dormir, ven...
Dejo que entre y lo llevo a mi cama, destiendo las sábanas y lo auxilio para acostarlo, le tapo y camino a la cocina por un vaso enorme de agua, regreso para dárselo y dormirlo.
Al finalizar me voy a dormir a la sala, cierro los ojos pensando lo que Héctor me dijo, posiblemente el me mintió, o se lo abra sacado de su culo.
Segundo día de franquicia.
Aburrido miro la televisión abierta, los pocos canales qué hay.
1.2 Televisa.
Miro que es hora de las noticias, y las dejo escuchando las novedades.
— Este martes se registró que 7 unidades de la guardia nacional y ejército mexicano se unieron para dar una emboscada a lo que fue el famosísimo sicario "León González Marín" alias "El número", quien se registra responsable de la masacre en hospital. Hasta aquí hay reportes.
Sonrío, malditas lacras.
Si quieres dinero fácil créeme que no será fácil sobrevivir. Seguramente el número morirá pudriéndose en el baño de la cárcel en el gabacho.
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Sobre Tus Pies
RomanceDecepcionada de cada hombre que se le atraviese, es lamentable, se decía ella misma.