Remordimiento

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Perspectiva: Samuel.

Después de un buen entrenamiento es hora de echar bofe, nos reunimos en el comedor todos y charlamos un buen rato, hasta que sacan el tema de las mujeres.

— ¿Qué tal te va con el estado mayor?

—¿Enserio conociste a una potra?

Hacen sus preguntas, yo solo me limito a escuchar las pláticas hasta que todos me voltean a ver.

— ¿Y tú Samuel, ya conociste a alguien?

Me quedo callado sin responder, en realidad si, pero es difícil.

— Déjenlo, de hecho ya conoció a una chica...era bonita, se la pasa hablando de querer volverla a ver.

Mi antigüedad saca la sopa y yo le niego varias veces, le había dicho que se lo guardara, ahora todos querrán hablar de ello.

— Bueno, en un operativo la encontré, era bonita...su cara mostraba timidez, me miró y después se fue apenada, hablo conmigo, quería entrar a la tienda solo que le comenté que no podía.

— Y desde ese entonces no ha parado de hablar de ella, dice que la quiere ver de nuevo.

Otra vez, Héctor abre el hocico y lo miro algo molesto.

— Pues es genial.

Dice otro de mis compañeros, todos asienten, en realidad felices de que yo esté "interesado" en una mujer, jamás lo había estado, según ellos.

Siguen hablando de otros temas pero yo prefiero escuchar que hablar, todos comiendo y disfrutando de la comida.

Siguen hablando de otros temas pero yo prefiero escuchar que hablar, todos comiendo y disfrutando de la comida

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Los días pasaron y sentía cada vez más la necesidad de encontrar a esa chica, no podía sacármela de la cabeza.

Algunos compañeros estaban con sus familias, yo no, mis padres no pudieron venir, o bueno. Se excusaron.

Al terminar todos regresamos a los dormitorios y hablamos mientras nos preparamos para dormir.

— Cuando salgas franco, ¿buscarás a la chica? — Héctor me cuestiona curioso.

— No creo salir franco, me arrestaron la semana pasada.

— Pero...¿y tú abuela?

— Ella estará bien, le explicaré la situación... por el momento no debo de preocuparme por la chica, tal vez puedas ayudarme...

Héctor me mira y después busca debajo de su almohada algo, sacando un teléfono me indica me acerque a su cama.

— Tengo algo de datos, podemos buscarla por Facebook...

Héctor con precaución abre la aplicación y me mira — Tenia pinta de ser enfermera, más que nada por la ropa, tal vez venía de alguna clínica. Se me hizo conocida de algún lado...

El me mira recordando de donde puede ser conocida, al menos podría saber su nombre y con eso llegar a ella.

— Su uniforme era verde muy claro...puede ser de la clínica que está por Polanco...

— ¡Es cierto! — Varios compañeros me miran debido a que alzo la voz. — ¿Cuándo salgas franco podrías investigar de ella?

El asiente y después busca en la aplicación la clínica en donde podríamos encontrarla, y observamos fotos publicadas, al parecer está en su año de prácticas.

Sonrío, de al menos verla en las fotos, se ve linda y mostrando esa timidez.

— Ya te imagino casándote con ella, ¡eh! — Exclama exageradamente mi antiguo.

— No lo sé.

El sargento entra y todos corremos a formarnos, nos dan información de salidas de franquicia para poder ir a dormir.

Sobre Tus PiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora