Viaje

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Al llegar a casa prepare mis cosas, deje a Arely en su casa para que tuviera la privacidad y el tiempo necesario para que escogiera lo que llevaría estas pequeñas vacaciones.

Nos iríamos en la tarde para llegar temprano al hotel en donde nos quedaríamos.

Empaque lo necesario y deje mi maleta en la sala para ponerme algo más cómodo que mi uniforme.

Salí de casa y fui en busca de Arely para ayudarle con sus chivas.

— Vámonos a mi casa...

— ¿A qué? — Pregunta confundida.

— Para que te vayas a vivir conmigo...— Río—Vente, ¿y tus cosas?

— Ah...pues esta es mi maleta y aquí tengo esta más pequeña donde tengo lo más necesario a la mano...

— Bien...yo me llevo la grande...— Tomo la manija y la saco de su casa para subirla al auto.

Tenía uno por suerte, siempre estaba guardado en el garaje de los departamentos, podría decir que empolvado pues no lo usaba jamás, solo en muy contadas ocasiones. E importantes, como esta, sería la primera mujer como relación que sube a mi auto.

Salimos y le pregunto si dejo la casa bien cerrada y si, le abrí la puerta del copiloto, puse su bolso bajo el asiento y le coloqué el cinturón de seguridad bastante ajustado para cerrarle la puerta e dirigirnos a mi casa.

Al llegar estuvimos un rato, le di algo de comer para llevar el estómago lleno y baje mi maleta al auto para empezar el viaje. Le puse cobija, cargador, chicles, pastillas, agua, etc. Por si se le ofrecía algo.

— Será largo pero quiero que disfrutes.

De nuevo me asegure de que estuviera segura dentro y me subí para tomar camino hacia la costa.

Durante el viaje fuimos cantando, hablando y chocando demasiadas miradas con ella.

La amaba, veía que ella lo hacía también, y eso me encantaba. Podía leer sus ojos que eran intensos, podía ver sus sentimientos.

Al llegar al hotel pedimos reserva y baje las maletas para acomodarnos dentro.

— Está muy lindo el hotel...— Me confiesa— La vista y el clima no es tan caluroso...

— Me gusta que te guste...

Me sonríe y me abraza.

— Estoy cansada de tantas horas sentadas, creo que es mejor descansar...

— Tienes mucha razón...vamos a dormir...

Preparo la cama para ponerme la pijama dentro del baño. Ella se prepara después de que yo salgo del baño, se lava su cara, se pone crema, se quita su peinado, y por primera vez la veo con el pelo suelto, lo tiene tan hermoso, de los dos modos claro.

Y tiene una pijama para este tipo de lugares. Se acuesta a mi lado. — Lo bueno que es grande...

— Me esmere para ver las reseñas de las habitaciones...

— Gracias...en verdad...— Se acerca abrazándome y cierra sus ojos.

Yo se lo correspondo dándole un beso en la frente y la acaricio hasta quedarnos dormidos.

..

Después de unas horas había despertado, me levanté de la cama cuidadosamente mientras Arely dormía con la posición más extraña, estaba boca abajo, las piernas completamente estiradas, como posición de estrella, su cabeza en la almohada y un brazo debajo de su torso. Seguro que debe estar más que entumido.

Sobre Tus PiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora