Capítulo 9

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LISA

No podía perder de vista lo que era importante. Jennie Kim era mi enemiga y, aunque tuvimos relaciones sexuales, eso fue todo. Sexo sin sentido. Ella no significó nada para mí. Esta mujer era un medio para un fin. Seducirla no fue difícil y sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que estuviéramos solas de nuevo.

Tomaría tiempo y paciencia, pero me acercaría a ella y, cuando lo hiciera, me vengaría. Ella ya me había confesado que mataba a quien se interponía en su camino. Fue una confesión. Una que nunca podría usar y una que sospechaba que nunca volvería a saber de ella.

Tenía que ser inteligente. Por muy fácil que fuera para nosotras tener relaciones sexuales, sabía que no sería tan fácil acercarme a ella. Jennie es inteligente y meticulosa. Ella no confiaba en cualquiera y yo sabía que ella no confiaba en mí.

Cualquier palabra que se compartió antes y durante el acto, fueron solo palabras falsas sin ningún significado detrás de ellas. La reclamé, pero no era real. No era una persona posesiva, y esta mujer no era mía. No quería que ella fuera mía. Sabía que ella tampoco se dejó engañar, y las palabras que ambas dijimos fueron solo una forma de aumentar nuestro entusiasmo y necesidad de la una por la otra.

Nada más y nada menos. Cualquier momento que compartimos inmediatamente después fue puramente por agotamiento. La mentira y el descanso no eran reales. Eran hormonas y endorfinas. Ella me quitó las esposas inmediatamente después, se puso la bata, y luego salió de la habitación sin mirar atrás ni una sola vez.

Después de tirar el condón y vestirme, salí y vi que el club estaba vacío. Todos se habían ido y había dos hombres esperando junto a la puerta a que me fuera. Una vez que me subí a mi auto, cerraron y se subieron al suyo.

Eso fue hace una semana. Yo no me había acercado y ella tampoco. Seguía investigando, tratando de descubrir todo lo que pudiera sobre ella, pero si alguna revista o blog no lo publicaba, entonces realmente no tenía nada. Dejé mi departamento para cazar a esta mujer.

Esta mujer inalcanzable y poderosa, ¿y para qué? Ella mató a Jackson, sí, pero ¿podría alguna vez llevarla ante la justicia de manera legal? ¿O tendría que tratar con ella fuera de la ley? ¿Me rebajaría tanto a ese nivel?

Entregué mi arma de policía, pero tenía mi propia arma en mi caja fuerte. Uno que llevaba encima para protegerme, pero que nunca usé en mi casa. Ahora, lo único en lo que podía pensar era en matar a esa mujer con él. Disparándole en el cuello como le disparó a Jackson y viéndola desangrarse. Soy una detective, una oficial de la ley. Hice un juramento de proteger y servir. En realidad, no podría estar pensando en matar a esta mujer.

¿Podría?

Mierda.

Necesitaba un poco de aire fresco. Me puse mi ropa para correr y me coloqué los auriculares sobre el gorro. Metiendo mi teléfono en mi bolsillo, salí de mi apartamento y comencé a trotar ligeramente.

Veinte minutos después, estaba en pleno funcionamiento. Mi corazón golpeaba contra mi pecho, me dolían los músculos por cómo me esforzaba y podía sentir cada gota de sudor goteando por mi espalda, pecho y cuello.

Mi respiración era dificultosa mientras me esforzaba aún más para correr. No tenía un objetivo final en mente. Solo quería huir de mis pensamientos, pero ¿hasta dónde llegas para hacer precisamente eso? Mi música se cortó repentinamente y me detuve cuando recibí una llamada.

Me apoyé contra la pared y saqué mi teléfono para ver un número desconocido llamándome. Me sequé el sudor con la otra mano antes de contestar.

"Hola." Jadeé.

Shut Down - JENLISA g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora