Shut Down - JENLISA g!p

Capítulo 25

LISA

Después de limpiarme y ducharme, me paré en frente del espejo con los ojos fijos en mi pecho. Su nombre estaba justo ahí, sobre mi pecho, y tallado a la perfección.

Ahora tenía tres marcas en mi cuerpo que le pertenecían a ella. Su nombre, la herida de bala, y la marca del cuchillo. Tracé mis dedos sobre ellos y la vi acercarse detrás de mí en el espejo.

"¿Duele?" Preguntó, mientras se acercaba y rodeaba sus brazos alrededor de mi cintura. Me di la vuelta, la levanté en mis brazos, y la puse en el fregadero.

"Todo duele cuando se trata de ti, pero es un buen tipo de dolor, un tipo de dolor codicioso por ti." Aclaré.

Ella me miró por un momento demasiado largo, y vi cómo jugaba con sus dedos. Como si estuviera nerviosa. Ella no tenía que estar nerviosa. Especialmente a mi alrededor.

"A algunas personas no les gusta cuando duele. No creen que valga la pena. Siempre quieren la salida más fácil. ¿Qué piensas de esto?"

Coloqué mi mano sobre la suya y la llevé a mis labios.

"Solía pensar que lo quería fácil, pero hace tiempo que cambié de opinión."

Ella me miró, ahuequé su mandíbula y me incliné.

"Amarte no solo duele. Amarte es dañar, destruir, y jodidamente explotador. Amor es una palabra patética y débil para expresar lo que siento por ti, Jennie. Eres la sangre que corre por mis venas. Eres la sangre que fluye por mis venas. Eres el mismo aliento que se expande en mis pulmones."

Lágrimas rebosaron de sus ojos, y se inclinó aún más hacia mi mano. Besé su frente, me quedé allí mientras inhalaba su aroma.

"Yo también te amo, Lisa. No debería, pero lo hago. Duele, pero preferiría que duela a no sentir nada en absoluto." Ella susurró.

Nos besamos antes de que la cargara en mis brazos. Le quité su albornoz y tiré mi toalla al suelo antes de llevarla a la cama. La acuné en mis brazos y apreté mi agarre en su cintura desnuda y suave.

"He querido tenerte así en mis brazos... durante tanto tiempo." Besé su cuello. "Ahora que estás aquí, nunca querré nada más. Mi pequeño bonito diablo."

Sus manos recorrieron las mías, y suspiró mientras se relajaba en mis brazos.

"Duerme, Jennie. Necesitarás descansar porque no me he saciado todavía. Podría despertarte en una o dos horas."

Su respiración se atascó en su garganta, y presionó su trasero contra mí. "¿Cómo me despertarás?" Preguntó.

"Jugando con tus pechos así." Mis manos se levantaron y los ahuecaron a ambos. Tiré y pellizqué los pezones con mis dedos. Ella dejó escapar un sonido de necesidad. Molió su culo en mi polla, y yo empujé hacia atrás igual de hambrienta. Podía sentir su respiración hacerse más pesada bajo mi toque, y saboreé las reacciones que ella me ofrecía tan libremente.

"¿Qué más?"

"Podría besarte el cuello así." Besé y chupé todo su cuello y ella gimoteó contra mí.

"¿Qué más?" Preguntó sin aliento.

Recorrí mi polla entre la raja de su culo mientras mi mano viajaba hasta su coño. Froté su clítoris de forma provocativa y perezosa, haciendo que se convirtiera en un charco de estimulación y placer que gemía y se sacudía. Dejé que mis dedos se deslizaran entre sus ya sedosos y húmedos pliegues. Maldije en voz baja. Joder, ella es tan receptiva.