°•°|CONTRA EL DESTINO|°•° (Dee x TN)

CAP III

|"Mientras tú sepas quién eres, no hay nada que demostrar"|

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Bueno es ahora o nunca, hoy iré al hospital. Me levanté de la cama para tomar una ducha, preparé el desayuno y estaba a punto de salir de la casa con una manzana en la boca, cuando escuchó a mi padre bajar.

Padre: ¿A dónde vas tan temprano? - Tomando un vaso con agua.

- Voy al hospital - Dije colocándome una pequeña mochila.

Lo siguiente que ví fue el agua siendo escupida por todos lados.

Padre: ¿Estás enferma __? - Dijo con los ojos muy abiertos. - ¿Por qué no me lo dijiste? Vamos te acompaño.

- No, prefiero hacerlo yo sola. Es algo privado. - Traté de sonreír para convencerlo.

Padre: Si es cosa de mujeres puedes ir con Valentina o Lif. - Tratando de insistir.

- No, en serio quiero ir sola. - Dije regresando a mi semblante, ya que la sonrisa no había funcionado.

Padre: Bueno está bien, llama si necesitas algo.

- Si, está bien

Sin decir nada más salí de la casa, tome un taxi. Fueron unos 30 minutos para llegar a mi destino, traía mis audífonos como siempre. Al bajar, me dirigí a la oficina principal, saque mi ticket y esperé tranquilamente a que me llamarán para hacerme los estudios correspondientes.

El tiempo pasaba tan lento que era desesperante, saque mi teléfono para ver algunas novedades en Instagram. Personalmente, no tenía ningún contacto fuera de la familia, y en la redes seguía solo a algunos artistas. Sin embargo, ahí estaba, el Instagram de Heavy.

Tuve una lucha contra mi misma, para no reírme de manera estruendosa; las fotos y los vídeos que posteaba el pelirrojo eran muy divertidos. Se podía ver también fotos con Dee, iba a indagar más cuando escuché mi nombre.

Enfermera: ¿Señorita __? ¿Cuál es el motivo de su visita?

- Sí, vengo por una confirmación de género.

Ya me había hecho un test dos años atrás, sin embargo por alguna razón mi resultado fue incierto. Los médicos no supieron explicar el motivo, pero decidieron que sería beta ya que tenía una mínima cantidad de genes de ese género.

Ahora ese pequeño enano naranja me había hecho dudar sobre si era cierto o no, el ser Beta.

Luego de una hora haciéndome todos los análisis, la enfermera me indicó que los resultados me lo enviarían por mi correo electrónico ya que el proceso se demoraría, sin decir más simplemente salí del hospital.

Eran las 2 de la tarde, así que camine un poco por todo el lugar. A lo lejos pude ver una biblioteca, no me vendría mal tener un libro; cuando llegué una señora un poco regordeta me hizo un ademan para que pasara. Su voz era muy chillona, traía el cabello blanco y parecía forzar una sonrisa.

Terminé por inscribirme para poder obtener la credencial y llevar libros a casa, es un fastidio estar regresando todo los días. Cada área tenía su nombre: drama, terror, fantasía, novelas, entre otros.

Después de unos minutos fui a la sección de novelas, entonces ví un libro que llamaba mi atención; para mi desgracia este estaba muy alto, así que busque por todos lados una escalera para poder alcanzarla. Cuando por fin la encontré empecé a subir, ya tenía el libro en mis manos y todo habría salido perfecto de no ser porque la escalera se colocó en medio de ambos pasillos, no había ningún respaldo.

Ahí me tenías tratando de mantener el equilibrio, si me iba hacia los costados probablemente tiraría todos los estantes de la biblioteca y si me iba al frente o hacia atrás me daría un golpe que probablemente me dejaría inconsciente ¿Cuál sería peor?

- Mierda... Mierda! - Dije avanzando tres pasos al frente con la escalera, aún buscando el equilibrio.

Tener el libro en mis manos era un estorbo, en cualquier momento me caería. Y así fué, no pude mantener el balance por mucho tiempo, así que decidí que si debía caer, sería al frente. Sentí la adrenalina al ver que la escalera caía hacia adelante, cerré los ojos por instinto esperando aquel golpe contra el piso; pero nunca llegó.

- ¿Ahora vienes a hacer desastres en la biblioteca? - Dijo mientras sostenía la escalera.

Es voz era muy predecible, gire para encontrarme con el mismo rubio de ayer. Su expresión era indiferente y me miraba con una ceja levantada.

-¿Tú? ¿Qué haces aquí? ¿Ahora me sigues? - Dije aun sosteniendo con fuerza la escalera.

Dee: Vaya forma de dar las gracias ¿Debería soltar esto? - Dijo con una pequeña sonrisa, por consiguiente quito una mano de la escalera.

- ¡Ah! ¡No! - Aferrandome a la escalera.

Sólo pude escuchar una leve risa del pecoso, este bastardo estaba jugando conmigo.

Dee: Solo baja de una vez. - Dijo extendiendo su mano como apoyo.

Así lo hice, pude sentirme aliviada después de tocar el piso. Pero mis nervios volvieron al darme cuenta que estaba muy cerca de él.

- Gracias. - Dije tratando de controlar mis emociones y soltando su mano.

Dee: Deja de liberar tus feromonas, este lugar es público, lo que significa que hay otros Alfas aquí. - Dijo con un tono algo molesto alejándose mientras acomodaba la escalera contra uno de los estantes.

- ¿Liberar? Yo no huelo nada. - Me agache para recoger mi libro que por la euforia se me habia caído al piso.

Dee: Pero todos los demás aquí si. - Mencionó mientras miraba a algunos Alfas que me observaban - Salgamos de aquí, antes de que ocasiones algún problema.

- Puedo irme sola. - Dije para caminar al frente, directo a la salida. De repente cuando crucé la puerta, ya había un Alfa depravado delante mío.

- Hola preciosa ¿Estás sola? Podemos pasar un buen momento juntos. - Apoyándose al marco de la puerta.

- Piérdete imbécil - Le dije pasando de largo.

- Oye a don-

Después de eso no se que sucedió, solo pude sentir una presión muy intimidante. Al mirar hacia atrás, solo ví al rubio sostener el brazo del mayor; al parecer este había intentado alcanzarme.

Dee: Ella viene conmigo, así que lárgate. - Dijo manteniendo su semblante serio.

¿Él chico estaba temblando? Debo admitir que el ambiente es insoportable, después de unos segundos el rubio soltó a aquel Alfa que salió corriendo casi de inmediato, para caminar hacia donde yo me encontraba.

Dee: Te ayudaré a tomar el taxi. - Se paró al lado mío sujetando sus brazos atrás de la espalda.