Solo Tú Y Yo [Ticci Toby x Tn] T3

Capítulo 8.

Martes 16 de Julio...

Un pequeño ruido consecutivo y constante hace que despierte un poco. Frunso un poco mi frente al notar que eran golpes que no parecían querer parar. Trato de moverme pero siento un peso sobre mí, haciendo que abra de a poco los ojos y baje la mirada. Una sensación de tranquilidad y dulzura me invaden al ver como Toby está acostado sobre mi pecho. Sus ojos cerrados, su boca abierta un poco y su cabello más alborotado de lo común. Su expresión despreocupada y como se aferra a mí es algo que simplemente podría mirar durante horas. Sin embargo, ese golpe se vuelve más insistente y me obliga a ver hacia la puerta.

Cuando siento que Toby se remueve vuelvo a mirarlo. Ahora él tiene su ceño fruncido y esconde su rostro entre mis pechos. La verdad, no sé si verlo hacer eso me dio ternura o vergüenza, pero sea lo que sea me hizo sonreír un poco. Peino un poco su cabello con mis dedos para sacarle algunos mechones de su frente ya que su cabello está un poco largo, cuando pueda debo acordarme para cortarle un poco, siempre me lo pide.

—Tenían toda la maldita semana y hoy vienen a joder tan temprano... —murmura de mal humor, acurrucándose más.

No puedo evitar reír levemente, algo bajo para que no me escuchen. Seguían golpeando la puerta.

—Quizás sea-

—Me vale una mierda si es importante. —Se acomoda poniéndose más arriba para esconderse en mi cuello—. No quiero que te vayas... No aún... —murmura aferrándose más a mí.

—Toby...

—Quiero seguir aquí... Eres suavecita... No te vayas... pide.

Lo quedo mirando. El que haga eso hace que se me haga difícil decirle que no. El simplemente hecho de que lo pida de una forma tan baja, como si tuviera miedo de una respuesta negativa, hace que todo mi ser caiga y me quede ahí. Pero los golpes siguen y me empiezo a preocupar. Quizás sea sobre Sofi. Ya me dan ganas de ver.

—¡Tn! —llama dejando de golpear, algo molesto.

—¿No se supone que venía en una semana? —murmura de mala gana.

—Eso fue hace una semana, amor —respondo mirándolo con una sonrisa divertida.

—Ash, yo que estaba tan feliz aquí... —Se acomoda un poco más—. Yo quería seguir contigo... —habla bajito y siento como me muerde el cuello.

—Oye... —me quejo.

—¡Tn! —exige, golpeando unas cuatro veces más la puerta.

—Hace mucho no te muerdo... —murmura y siento su sonrisa—. Me gusta como tu piel se eriza cuando lo hago... —Me muerde de nuevo pero un poco más fuerte, haciendo que, como él dijo, mi piel se erice sin que yo lo pueda controlar.

—Ticci... —trato de hablar, pero levanta su cabeza y me calla con un beso tan fuerte y detallado que sinceramente me sorprendió.

Tardo unos segundos pero es imposible que no le siga el beso. El pensar que por la noche todo fue tan suave y delicado y que ahora me bese así hace que me estremezca completamente. Cuando una de sus manos se posicionan en mi nuca y hace que el beso sea más profundo e intenso, es cuando pierdo completamente y caigo. Siento como el beso me embriaga y sin poder evitarlo mis manos toman su rostro para acercarlo más a mí.

A pesar del beso y de su intensidad, me sorprende mucho sentir como, sin avisar, entra en mí. Fue tanta la impresión que no pude retener un gemido que, si no fuera por él que me está besando, se hubiera escuchado en toda la mansión. Esa ola de placer que sentí me hizo temblar completamente, de pies a cabeza. Sus movimientos son lentos pero fuertes, de una forma tan rica y llenándome de placer. Se siente demasiado bien.