Solo Tú Y Yo [Ticci Toby x Tn] T3

Capítulo 6.

Narra Tn.

Una semana después...

Lunes 15 de Julio...

Entro a mi habitación con una bandeja en manos, traigo un plato con tostadas con mermelada y un vaso de jugo de naranja. Sonrío al ver a la pequeña personita que hace unos dos días ha dejado de estar todo el día pegada a mí. Aún suele asustarse cuando me alejo mucho o cuando estamos mucho tiempo alejadas, sin embargo ya es un progreso el poder bajar a la cocina mientras ella espera aquí.

Hoy no ha querido acompañarme a la cocina, me pareció raro ya que el día de ayer tuve que convencerla que volvería pronto para que se quedara. Quiero que ya empiece a agarrar un poco de confianza en la casa.

Ella deja de abrazar sus piernas con fuerza al verme, y sus pequeños ojos azules opacados de llorar por la noche, como siempre hace antes de dormir profundamente, se iluminan un poco al ver el jugo en el vaso.

He descubierto que le encanta el jugo de naranja hace unos cuatro días.

—Ya he vuelto —digo con una sonrisa, y ella me devuelve la sonrisa sin separar sus labios.

Me siento a su lado en el suelo, cruzando mis piernas y dejando la bandeja a mi lado. Agarro el plato y se lo paso, ella extiende su mano izquierda para agarrar la tostada con más mermelada que las otras, haciendo que yo sonría. Suelo ponerle más mermelada a dos o tres tostadas porque me di cuenta que le gusta que tengan mucha y siempre elije primero las que tienen más.

—¿Cómo dormiste? —pregunto, dejando el plato de nuevo sobre la bandeja.

Ella le da un mordisco a su tostada y solo asiente, mirando fijamente su tostada y aún abrazando un poco sus piernas con su otro brazo.

—¿Segura? —Asiente de nuevo— Está bien, cualquier cosa puedes decirme, no habrá ningún problema —aseguro con la voz más dulce que puedo, tratando de transmitirle confianza y cariño.

Ella solo asiente y me dedica una pequeña sonrisa aún sin despegar sus labios. Cuando termina de comer su tostada le paso su vaso de jugo y ella lo agarra con ambas manos para luego tomar un poco. Nos quedamos un momento en silencio, la verdad nunca fui muy buena con los niños. Aún tengo momentos en los que no tengo idea de qué hacer con Agus para pasar tiempo con él. Y ahora con ella que no habla y no hace nada más que comer y estar conmigo todo día, hace que siempre tenga nervios.

—So... —murmura y rápidamente la miro, es la primera vez que dice algo—, so... Sofía... —murmura, apretando el vaso con fuerza y achicando sus hombros.

¿Sofía?

Pienso lo más rápido que puedo hasta que entiendo.

—¿Te llamas Sofía? —cuestiono, tratando de sonar tranquila y no tan entusiasmada como estoy.

Ella se queda un momento quieta hasta que asiente con la cabeza, apenada. Sonrío sin poder evitarlo, nunca pensé que diría algo, hasta llegué a dudar que aún no sabía hacerlo. Digo, Agus aún pronuncia mal algunas palabras y ambos parecen de la misma edad. Por todo lo que pasó sería entendible que aún no sepa hablar.

—Tienes un bonito nombre, Sofi —digo sin poder evitar el pequeño toque de felicidad en mi voz.

Sofi se queda en silencio, mirando fijamente el vaso de jugo, apretándolo con fuerza. La miro, algo pasa. Su cabello negro y lacio se escapa de detrás de su oreja y cubre su carita.

—Oye... —murmuro, preocupada.

Con mi dedo vuelvo a colocar su cabello atrás de su oído, con cuidado para no asustarla. Me agacho un poco para ver mejor su rostro, y me quedo sin reaccionar un momento al notar que de sus ojitos azules caían unas pocas lágrimas. Sus pequeños labios pálidos estaban cerrados con fuerza. Reacciono a los pocos segundos.