-Hmmm, - me despertó un pequeño murmullo.
-¿Quién? ¿Qué? ¿Qué ha pasado? - Pregunté.
-¿Dónde estoy?
-¿Hada?
-¿Harry? Y... ¿Dahlia? - Preguntó señalando a la morena que aún dormía, - ¿qué hemos hecho?
-¿No recuerdas nada?
-Espera, voy a hacer memoria... - ¡Ay! - Dijo y se tapó la boca, - ya recuerdo... - Se miró debajo de las sábanas, - ¡Ay mi madre!
-Yo, yo... Lo... Lo... Lo siento... - Dije nervioso tocándome el pelo, - ¿Estás bien? ¿Te arrepientes de algo?
-No, no, no. Tranquilo, no te preocupes. En el momento quisimos todos, pero, al no acordarme al principio pues ha sido raro, pero, ahora que lo recuerdo todo... Pues... Me gustó, - dijo riendo algo nerviosa.
-Si no estás a gusto puedo...
-Estoy bien, de veras.
-De acuerdo. ¿Quieres vestirte o ponerte algo de ropa? Puedes coger de mi armario o ponerte la tuya.
-Mejor mi ropa, por si me pregunta mi madre. Que, por cierto... ¡Mierda! - Gritó.
-¿Qué pasa?
-No la avisé.
-Jajajajaja.
-¿De qué te ríes?
-Es que la primera vez que Dahlia durmió en esta casa tampoco la avisó y luego tenía cien mil mensajes de su madre y me he acordado y me ha hecho gracia, perdona.
-No, no, tranquilo. Ahora le diré algo.
-¿Quieres desayunar y luego te llevo al hospital?
-Me parece bien, ¿la despertamos?
-Vale.
-Dahlia... Dahlia, - dijo esta vez acercándose más a su oído, - Dah... ¡Aaah! - Dahlia se levantó de golpe y le dio a Hada.
-Ay, perdona, es que me he asustado, ¿te he hecho daño?
-No mucho, no te preocupes, - dijo Hada tocándose la nariz.
-Buenos días...
-Buenas, Dalila, - me miró y sonrió, - íbamos a desayunar y luego la llevaré al hospital, ¿quieres desayunar y me acompañas a llevarla y luego te dejo en tu casa?
-Vale, me parece una buena idea.
-Perfecto entonces.
Me levanté sin recordar que estaba desnudo y cuando me quise dar cuenta aquellas dos chicas que estaban en mi cama me estaban mirando el culo.
-!Oye, oye! ¿Qué miráis vosotras, eh? - Dije en plan cachondeo.
-No, nada... - Dijeron ellas a la vez y miraron para otro lado.
Cogí algo de ropa del armario.
-Podéis coger lo que queráis.
-Yo me pondré mi ropa.
-Ah, si, lo has dicho antes.
-Yo también cogeré mi ropa esta vez, que en mi casa aún tengo tuya.
-Si, tienes más ropa mía que tuya... - Bromeé.
-¡Cállate!
-Ala, pero no me tires un cojín, - se la devolví, - venga, vamos a desayunar.
-Mi madre no me dijo nada, seguramente se quedó dormida en el hospital. Luego se lo explicaré y ya está.
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NI EN UN MILLÓN DE SUEÑOS
RomanceDahlia, una estudiante de segundo de bachillerato, tiene planeado decirle a Harry, que le gusta desde hace tiempo, cuando sus amigas Clara y Sara se lo presentaron hace un año atrás. Dahlia es estudiante de bachillerato de humanidades y Harry de soc...