~CAPÍTULO 5~

15 0 0
                                    

Yo tenía la certeza de que este chico ocultaba algo.

-¿Qué te pasa? ¿Ocurre algo? ¿Por qué vienes tan nervioso? - Pregunté mientras me mataba la curiosidad, sabía que sonaba ansiosa, pero también preocupada.

-Nada, Dahlia, déjame en paz, por favor, - dijo nervioso. Y se dirigió a la habitación de George.

Después de varios toques impacientes en la puerta, George salió y parecía molesto.

-¿Qué cojones te pasa?

-Tenemos que hablar.

Se encerraron en la habitación de Harry y Amelia salió al comedor y se sentó conmigo en el sofá, preguntándome lo mismo que yo me preguntaba.

-¿Ha ocurrido algo?

-Diría que sí, pero si así fuera, dudo que nos lo cuenten. Serán cosas suyas...

Diez minutos después de no oír nada, salieron los dos y Harry, básicamente, nos echó de su casa a mí y a mi hermana.

-¿Pero qué mosca os ha picado? ¿Nos vais a decir qué pasa con vosotros o qué? Al menos un motivo por el que nos echáis así, - recriminó Amelia.

-No seréis de esos que meten a chicas en sus camas en una fiesta y luego las echan, ¿verdad? De ser así eso se avisa antes, porque nos da igual, pero no nos hagáis creer que ha pasado algo sólo para tener excusa de que nos vayamos.

-¿¡Cómo puedes pensar eso de nosotros Dahlia!? - Me gritó Harry, - ya te lo contaré en otro momento, por ahora, iros.

Nos medio empujó hasta la puerta y una vez fuera, cerró la puerta en nuestra cara.

-No quiero saber nada más de estos tíos, - dijo Amelia mientras se le quebraba la voz, - yo sé que esto no será más que un rollo de último curso pero, ¿echarnos así? ¡Aaagh! ¡Qué rabia! - Exclamó ya en el ascensor.

-Tranquila Amelia, supongo que todo tiene su explicación. ¿Podrían haber actuado de otra manera? Sí, pero, dales su tiempo, veamos qué pasa, y si siguen así, nos olvidamos. Además, no hay relación ninguna así que, a pensar en otra cosa.

-¿Y si están metidos en algún lío que no quieran contar? O peor aún, ¡que no puedan! Y si están en algo ilegal y no nos quieren involucrar... Esto se pone aún más interesante. - Dijo cómo si eso le gustara.

-Me das miedo, - confesé.

-¿Por qué?

-¿Cómo va a ser más interesante algo así? ¿¡Estás loca!?

-Venga, hermanita, ¿no me digas que no te atrae el misterio que se llevan?

Ahí me había pillado. Y si, me daba curiosidad.

-Bueno...

Al salir del ascensor vimos a un chaval de pelo castaño con ojos miel y un poco más alto que yo, nos echó una mirada de arriba abajo cómo para analizarnos, le saludé con la cabeza y nos dejó salir del ascensor echándose a un lado, nos fuimos dejándolo atrás, eché una última mirada a aquél chico, que nos miró también antes de entrar en el elevador.
Tenía una mirada cómo seria, borde...
Vaya vecinos más raros.

-¡Uy qué guapo! ¿Has visto cómo nos ha mirado? - Dijo Amelia, cómo no, tonteando.

-Déjate, déjate, tira.

La obligué. Quería mirar la hora cuándo recordé dónde estaba mi teléfono.

-¡Oh, no, mierda! - Maldije.

-¿Y a ti qué te pasa ahora?

-Mi móvil, me he dejado el móvil arriba, en la habitación de Harry, se estaba cargando, - dije nerviosa, - y también mi vestido.

NI EN UN MILLÓN DE SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora