Parte 8 Un día con Simon Riley

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Escuchando el agua caer en la regadera, abrazaste tu almohada blanca cobijada con tu sábana color crema, sonriendo abriste los ojos, volteaste a ver a Simon y te sorprendió no verlo; te sentaste, viste la ropa de ambos tirada en el piso, te mordiste los labios recordando la noche anterior y la recogiste poniéndola en el pequeño cesto de ropa sucia color gris detrás de la puerta, excepto la camiseta blanca de Simon, la cual te pusiste mientras te dirigías al baño, con la puerta entreabierta.

Lo observaste a través del cancel transparente, estaba recargado frente a la regadera mientras el agua le caía sobre la espalda, lo estaba disfrutando, el vapor del agua caliente inundaba el baño y había empañado el vidrio.

Simon- Vendrás aquí o tendré que ir por ti Abril.

-Solo estaba observándote- caminaste hacia él mientras abrías la puerta, te detuviste en seco- Ghost, tu espalda- la noche anterior no lo habías notado, pero su espalda tenía una cantidad contable de cicatrices- todo esto es de...- acariciabas con tu mano su espalda mientras él cerró la llave un poco.

Simon- Si nena, todas son de misiones en las que he estado- se dio media vuelta para verte entre curioso y divertido- creo señorita Abril que tiene algo que me pertenece- sonrió y te tomó de las caderas, el agua un poco caliente para tu gusto te comenzó a mojar mientras caía- qué pasa.

-Bañarme con agua a altas temperaturas no es lo mismo señor Riley- dijiste entre risas mientras comenzaba a besarte en el cuello atrayéndote a el.

Simon- Pues ya estamos aquí amor- te abrazó por la cintura y se besaron- me gusta que uses mi ropa.

-Toda tu ropa- dijiste sonriendo-.

Simon- Si, toda mi ropa- le sonreíste y alborotaste su cabello con la mano.

-Me encanta tu cabello- sus ojos brillaban mientras te veía- gracias por confiar en mi y mostrarme tu cara... yo también estoy muy enamorada de ti- su mirada se suavizó al percibir honestidad en tus ojos-.

Simon- No puedes decirme esas cosas justo así amor, cuando te tengo tan cerca, tan a mi alcance- se besaron y te arrinconó en la pared, mientras te derretías tras su beso que bajaba por tu cuello, pasando por en medio de tus pechos con dirección hacia tu zona íntima; entre el agua caliente cayendo sobre ustedes, el vapor que se creaba y emanaba de sus cuerpos, se perdieron nuevamente en esa espiral de pasión y entrega.

-Puedo preguntarte algo?- lo veías vestirse sentado a tu lado.

Simon- Si, dime amor.

-Por qué usas el pasamontañas- te vio serio.

Simon- No me gusta que mis enemigos vean mi rostro.

-Y no ponerte en peligro?

Simon- Lo que pueda pasarme no me atemoriza Abril, lo uso para que no hieran a las personas que me importan...- lo veías atenta- como tú y Johnny- te sonrojaste y le sonreiste.

-Qué hay de tu familia Ghost?- se quedó pensativo.

Simon- No tengo familia, solo Riley, tú y Johnny- una llamada entrante en tu celular los interrumpió, era insistente- si quieres contesta nena, iré a ver el desayuno, lo dejé cocinándose- abriste los ojos de par en par cuando te levantaste por tu celular, se levantó y caminó hacia la puerta.

-Cocinas?- contestaste- un momento por favor.

Simon- Sorprendida?- levantó una ceja y te sonrió sarcástico, lo viste salir de la habitación.

-Sí, hola...

Rose- Hola Abril, disculpa por molestarte en estas horas y fuera de horario laboral.

-Hola Rose, no te preocupes, dime- te sentaste en la cama.

Tu vecino Ghost Riley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora