V|HUNTER AND PREY
Se detuvo frente al imponente edificio, que sería su próxima arena. Respiró hondo, dándose ánimos. No podía retroceder ahora ni aunque quisiera. Si dependiera de ella, estaría a miles de kilómetros en lugar de estar a punto de entrar a un juego donde podría morir de diversas formas, siendo una peor que la anterior.
Observó la edificación de siete pisos. Apartamentos Toei Sendagaya, leyó. Recorrió con la mirada el edificio, del primer al último piso. No le olía bien, nada lo hacía.
—Vamos, Kabiyashi—alentó Arisu, y ella suspiró. No entendía para qué se empeñaba a llamarla por su apellido si ni siquiera lo pronunciaba bien, y difícil no era.
Entraron, juró que sintió como las lucecitas rojas se hacían visibles a sus espaldas, en una advertencia clara.
Ya no podía retroceder.
—¿Y ahora qué?—cuestionó Karube, cogiendo un teléfono para él y otro para Maiko. Lo tomó, observando a su alrededor.
Habían muchas más personas de las que estaba acostumbrada a ver, teniendo en cuenta que ese era su segundo juego, lo cual era lamentable. Si bien algunos parecían tener más experiencias que otros, solo una minoría destacaba. Como el hombre con pantalones de militar que entró, chocando contra su hombro, sin repararla dos veces. Estaba confiado, mucho más que el sujeto que lo seguía con una sonrisilla, sintiéndose seguro.
También estaba la chica con ropa deportiva. Ella si iba preparada para los juegos, no como Maiko que estaba con la misma ropa que ayer, la única diferencia era tenía unas medias lilas horrorosas; su pantalón al no cubrir sus tobillos, daba ruido. La mayoría la reparó una vez, analizando a un nuevo jugador y posible dificultad para su propia seguridad, pero al darse cuenta que era una simple niña con medias chillonas que daba el aspecto de bambi, desviaron su atención a otro lado.
—Necesitamos encontrar un médico—dijo Arisu, echándole un vistazo a la chica deportiva. Maiko negó, abrazándose así misma.
—Lo que vas a encontrar aquí son a posibles asesinos dementes, que no te darían ni medio pan ni porque te estes muriendo de hambre.
—Que drástica—el pelinegro apretó el hombro de su amigo, mirandolo—, tal vez haya uno. No, debe haber uno. Chota va morir si no lo encontramos.
—Va a morir de todas formas...—musitó, arrugando el ceño al ver un cable conectado a un aparato a los pies de... subió la mirada, chocando con los ojos inexpresivos de un chico. Este tenía las manos en los bolsillos, adoptando una postura totalmente relajado con la capucha puesta, lo que le daba muy poca visibilidad de su cara. Los mechones que caían por su rostro, dejaba ver que era rubio, o grisáceo, no sabría diferenciarlo por el tinte de mierda que llevaba. Al ver que el rubio (decidió que lo era) no desviaba la mirada, lo hizo ella, incomoda.
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Checkmate | Alice in Bordeland
Adventure"Quién siente mucho, se jode al no encontrar las palabras, entonces no habla y esa es su condena" -Alejandra Pizarnik ━━━━━━✧♛✧━━━━━━ Alice in Bordeland