CAPITULO SEIS

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VI|CLEVER

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VI|CLEVER

Maiko era bastante cautelosa. La idea de perder el control de su vida le resultaba insoportable, como si la vida se le escapara entre los dedos tal arena. Desde niña había sido así. Prefería que las cosas se hicieran a su manera y se frustraba cuando no era así. Su intuición le advirtió de peligro cuando entraron en el cuarto seguro, pero le ignoraron y casi pierde la vida por ello.

—¿Es en serio?—musitó Chishiya molesto. Miró a Maiko desde su ángulo, y dejó salir un leve suspiro.

—Sabía que algo estaba mal, y-yo...—ocultó el rostro, intentando controlar su miedo. No se le entendía nada, estaba totalmente fuera de sí—. Mierda, y-yo casi muero, y... si no hubiera girado e-en el momento justo, e-estaría...

—Cálmate—pidió Chishiya, interrumpiendo y adoptando una postura tranquila. No la culpaba por estar asustada, pero no podía permitir que entrará en pánico, necesitaban terminar el juego

Negó repetidas veces con la cabeza, y lo miró por un huequito entre sus dedos. Chishiya no le quitaba el ojo de encima, su postura relajaba gritaba que no había sucedió mayor cosa. ¿Cómo lo hacía? Estuvieron apunto de morir, y él actuaba como si nada.

—Fue por pura reacción—se apresuró a aclarar—. Estabas cerca. Si no hubiera sido así, te habría dejado a tu suerte.

—Reacción o no. Suerte o no. La realidad es que por ti sigo vivo, y es algo por lo que estar agradecido.

Chishiya empezó a hablarle sobre el ajadrez. Un tema que no tenía ni pies ni cabeza en esa situación, pero que sabía que iba a lograr su cometido. Fueron escasos segundos donde no se acerco, no invadio su espacio, solo hablo para despejar la mente de la chica demplorosa que estaba frente a él. Maiko poco a poco había dejado de temblar; el nudo en la garganta desaparecía al igual que las lágrimas dejaban de caer por su mejilla. Le habia distraído en un corto lapso de tiempo, sin invadir su espacio personal ni preguntar absolutamente nada. Apartó sus manos y lo miró libremente.

—¡Qué alguien venga!—Arisu se hizo oir—. ¡La zona segura esta en el apartamento 406! ¡Se necesitan dos personas para terminar el juego!

Chishiya se apartó, caminando nuevamente hasta la puerta. Ella maldijó por lo bajo al darse cuenta que su mochila se había caído y quedado dentro gracias al forcejeo de antes.

—¿Dos personas?—se acercó a Chishiya, limpiándose disimuladamente el rastro de las lágrimas—. Hasta parecen tréboles...

Le tendió su arma, y ella no dudo en tomarla. Le venía bien como protección, porque no entraría de nuevo sin estar preparada. De hecho, no queria ni entrar, pero debía hacerlo, probablemente Arisu ya estaba muerto y no dependería de él para completar el juego.

Checkmate | Alice in BordelandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora