COMUNICACION NO VERBAL

127 12 0
                                    

En el vasto escenario de la comunicación no verbal, la postura se presenta como el telón de fondo que revela la esencia de quien eres antes incluso de pronunciar una palabra. Nos adentraremos en la importancia fundamental de la postura al explorar cómo afecta la percepción que los demás tienen de ti.

Imagina la escena en un bar: una persona con la espalda encorvada, hombros caídos y mirada hacia el suelo, frente a otra con la espalda recta, hombros relajados y la cabeza en alto. La postura se convierte en el lenguaje inicial que transmite confianza y autoestima. Aprenderemos a mantener una posición erguida para enviar señales de seguridad y empoderamiento, transformando así la primera impresión que dejamos en los demás.

Pero ahora, adentrémonos en el juego de las interpretaciones. Un individuo entra al bar con hombros caídos, habla con una chica mientras su mirada se dispersa por toda la habitación. ¿Qué pensará la chica? ¿Lo percibirá como alguien perseguido o incómodo? Contrastemos esta situación con otra: alguien con excelente postura, cabeza en alto, dialogando con la chica mientras mantienen una mirada fija y se sonríen. Todo esto acompañado de una voz potente y segura, sin miedo a expresar sus pensamientos. En este capítulo, analizaremos cómo cada elemento de la postura y la interacción influye en la percepción y cómo puedes utilizarlos para tu ventaja en el arte de la seducción no verbal.

MI DESAFIO

Yo solía embarcarme en un desafío constante, uno que parecía absurdo pero que, al final del día, resultó ser sorprendentemente efectivo.

La tarea era simple: dirigirme al baño, encender la luz y enfrentarme a mi reflejo en el espejo. Al principio, me observaba con los hombros caídos, la expresión facial apagada. Luego, poco a poco, comenzaba a mejorar mi postura, a esbozar una sonrisa, a mirarme fijamente y, lo más importante, a enamorarme de mí mismo.

La premisa subyacente era clara: alguien que se ama a sí mismo irradia confianza y valor. Este amor propio no solo impacta en la percepción que tenemos de nosotros mismos, sino que también influye en cómo los demás nos perciben.

¿Hacia dónde lleva todo esto? Hacia la mejora personal. Hasta la fecha, noto que, en ocasiones, mi postura se vuelve caída, mis ojos divagan en direcciones distintas, o una falta de voluntad se refleja en mi lenguaje corporal. Sin embargo, la conciencia de estos detalles me ha permitido corregirlos progresivamente.

La conexión entre la postura, la expresión facial y la actitud no verbal es profunda. Como seres humanos, anhelamos ser escuchados, como ya exploramos en capítulos anteriores. Pero, ¿qué sucede cuando no solo somos escuchados, sino que también nos sentimos observados, sonreídos y percibidos de manera no verbal mientras hablamos? La respuesta es simple: experimentamos una sensación de belleza y conexión única.

¿Quién no ha sentido la magia de estar inmerso en una conversación donde la otra persona no solo te escucha, sino que también te sonríe mientras hablas? Es un momento hermoso, una conexión que trasciende las palabras y se comunica a través de gestos sinceros. Esta es la esencia de la comunicación no verbal, un arte que no solo nos mejora a nosotros mismos, sino que también enriquece nuestras interacciones con los demás.

SEDUCCIÓN


Ahora, adentrémonos en el emocionante terreno de la seducción.

Permítanme compartir una historia personal que destaca la sutileza y la efectividad de la seducción no verbal con una chica.

Estaba en una plaza, un rincón tranquilo en un barrio reconocido aquí en Buenos Aires, la capital. Una plaza no tan conocida, donde las familias solían reunirse para hacer picnics o pasar tiempo con sus hijos. En esa ocasión, me encontraba con un amigo, ambos disfrutando de un animado juego de pelota, cuando notamos a dos chicas que captaron nuestra atención.

La seducción: El juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora