1-Que haces aquí...?

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Sun se sentía mareada. No sabía dónde estaba, el tiempo había pasado en un abrir y cerrar de ojos y lo último que recordaba era la batalla que tuvo contra otro poni que acabó con la vida de cientos de ponis, arriesgando su vida como una honorable princesa.

Por lo que tenía entendido, luego de aquello desapareció. su tiempo fue congelado pero su cuerpo aún se desarrolló, por eso era mucho más alta, pero su altura era subnormal, era más alta que otras princesas y su melena brillaba demasiado junto a su corona de luz.

Era muy joven en ese entonces, todavía era una aprendiz que anotaba cada cosa que su madre le decía, pero al desaparecer, no pudo evitar recordar como desaprovecho el tiempo con sus dos hermanas menores, Luna y Celestia.

Según le habían dicho, la buscaban por ser la magia en persona. La querían por sus habilidades y poderes que ninguna otra princesa lo había obtenido, no solo eso, fue la primera alicornio de nacimiento, otra razón por ser tan buscada. Era muy joven para entenderlo, ella tenía miedo de su propio conocimiento por las burlas que solía recibir por él.

Por distraerse con sus pensamientos no notó que una simpática poni se le acerca. Es más, no notó que todos la observaban sorprendidos, ya que con el simple hecho de verla desprendía felicidad.

—Disculpe... —dijo una poni morada—, ¿a dónde se dirige? ¿La puedo ayudar?

—Oh, me dirijo al castillo de Canterlot —dijo con una voz tranquila y acogedora que hipnotizaría a cualquiera.

—Esta allí —La joven poni señaló con su pata un puente—. Si quiere la puedo acompañar, no es muy lejos.

—Claro, no hay problema joven... —dijo dejando espacio para que diga su nombre

—¡Twilight! Twilight Sparkle, aprendiz de la princesa Celestia —dijo con una pata en su pecho.

—¡Oh! —dijo emocionada—. Pues yo soy Sun Queen, hermana mayor de Celestia y Luna.

Al decir eso, Twilight se sorprendió dejando caer su mandíbula. No entendía como eso era posible, se suponía que Celestia era la mayor y en los libros no se hablaba sobre una tal «Sun».

—D-de en serio? —tartamudeó—. No puede ser, en los libros no... —Sun tapó su hocico con su pata y rio.

—Eres muy graciosa, escucha. Te explicaré rápido.

Sun explicó mientras caminan al castillo qué sucedió con ella hasta como llegó aquí, con cada palabra a más estresaba a la nueva alicornio pues no sabía de su existencia e iba a poder recibir su magia si no hubiera desaparecido.

—... Y por último, no tengo más edad que tú.

—¿Qué? ¿Cómo? —dijo Twilight confundida—. Pero eres la mayor.

—Lo soy, pero mi tiempo fue congelado, técnicamente tendré más de 1000 años, pero realmente... tengo tu edad —explicó Sun intentando explicarse—. Ya que cuando di mi vida por Equestria, tenía tu edad o un poquito más, mi cuerpo se siguió desarrollando.

—¿¿QUÉ?? —exclamó intentando asimilarlo—. Pero... ¿Y tú magia? ¿Cómo lograste ser alicornio tan temprano?

—Mi magia era desconocida, nunca supieron como la obtuve y yo ya nací como una alicornio, fui la primera en nacer así —contó Sun con honor—. Lo único que obtuve a cuenta propia fue la velocidad con mis alas, jugando con Celestia a carreras en el cielo, logre avanzar tanto que logre ser más rápida que un rayo.

—Igual que mi amiga Rainbow Dash —mencionó con nostalgia—, es asombrosa, debería mostrarte Ponyville —dijo finalmente Twilight antes de llegar al castillo.

—Bueno, aquí nos despedimos —dijo Sun agachándose para estar a su altura—. Eres una poni muy educada y encantadora, me encantaría tenerte como aprendiz —elogió con una pata en su frente.

—Gracias, espero verte luego —terminó en shock por sus palabras, Twilight dio media vuelta y siguió con su camino.

* * *

Sun pasó al castillo sin problema, mintió con que iba de visita de un pueblo lejano. Subió unas escaleras disimuladamente, llegando al cuarto de las princesas.

—Celestia, la estatua se rompió, eso significa que no está muerta—dijo Luna sin poder creerlo mientras que con su magia levantaba el polvo de la estatua.

—Si, entonces entró al sector de Equestria , hermana —dijo Celestia con los ojos bien abiertos—. Ya regreso —Al darse media vuelta vio a su hermana en la puerta. Tal vez Celestia fuera más madura físicamente ahora, pero Sun era mucho más alta que ella—. Hermana...

—¡Hermana! —Luna levantó su cabeza emocionada y la abrazo—. ¡Sunny! No sabes el miedo que me dejaste, pensamos que habías muerto y no pudimos ponerte en los libros...

—Nunca estuve muerta, pero es una larga historia —respondió Sun entre risas, al separarse ve a Luna a detalle—. Mi pequeña Luna, estás tan grande, espero y estés disfrutando esta etapa.

—Oh, hermana, créeme que lo hago —Las dos se sientan en el suelo. Sun limpió las lágrimas de Luna con su pata y dejó un beso en su frente—. No sabes cuanto extrañé esos besos en la frente.

—De esos mismos te quejabas en ese entonces —agregó Sun con diversión golpeando suavemente su frente.

Sun alzó su vista a Celestia. Ella estaba en shock, no se movía ni reaccionaba, solo caían lagrimas por sus ojos cristalizados. Celestia sentía culpa, pensaba que había muerto, pero verla en carne y hueso frente a ella, verla así de grande luego de siglos, eran muchos sentimientos encontrados. Sun se levantó y caminó delicadamente hacia ella, dejando el brillo de su melena en cada paso que daba.

—Hermanita, ¿Qué sucede? —preguntó Sun con delicadeza, era una forma maternal que tenía con todos los ponis.

—Sunny... —murmuró Celestia, sin poder creerlo. Sun apoyó su pata en las mejillas de la contraria—. No sabes la culpa que sentí al pensar que no volverías... —dijo entre lágrimas, apoyando su pata en la de su hermana—. No sabes lo difícil que fue tomar tu lugar luego de que desapareciste. —Celestia apoyó su cabeza en Sunny mientras la abrazaba—. Me ordenaron a borrar cada libro que hable sobre ti, pensaban que habías muerto.

—No debiste sentir culpa, te prometí que volvería. —Acaricio la mejilla de Celestia—. Mi puesto, sé que no es fácil sin preparación, sé que ocurrió justo el día de mi coronación, pero...Por lo que veo, no lo hiciste mal. Ahora podemos hablar sobre mí, contarles a los ponis mi increíble historia. —Celestia rio y Sunny sonrió.

—Te extrañé tanto, hermana, extrañé tu aroma, tu presencia y tu forma de hablar —dijo Celestia con alegría.

—Ahora les explicaré cada detalle sobre mi vida, de cómo llegué a estar así, tardaremos todo el día.

Luna apareció con un kit de desayuno entero.

—Pues, estoy preparada —dijo Luna dejándolo en la mesa.

Toda la mañana la dedicaron a escuchar la historia de Sun, aunque sean sus hermanas no lograron conocer su magia o como lo consiguió, solo sabían que era una alicornio de nacimiento. Sun contó cosas prohibidas que solo sabia ella, pero como ahora nadie podía impedirlo decidió no tomar importancia. Sus problemas, lo que hacía antes del desastre, todo, todo ahora lo sabían sus hermanas menores.

—No puede ser, yo nombré a Twilight la reencarnación de la magia —dijo Celestia apenada.

—Pues, muerta no estoy, por lo tanto, aún soy.

La magia en persona

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Hooola, decidí escribir esto porque la serie es muy buena y no hay muchas historias sobre una nueva protagonista, espero les guste. ♥ 


My little pony: Nueva y desconocida pony.//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora