My little pony: Nueva y desconocida pony.//

3-Mi fiel y pequeño amigo

Luego de contarle mi sueño a Celestia, o bueno, un hecho de lo que sucedió en el pasado decidió contarme sobre Discord, ya que él había cambiado totalmente tras la guerra.

—No nos contó mucho, pero dijo que escuchaba rumores malos sobre ti, causando odio hacia los ponis —explicó Celestia, luego dio un sorbo a su té—. Afortunadamente, logramos que intente nuevamente la amistad, quedó bajo el cargo de Fluttershy, amiga de Twilight.

—Espero verlo, lo adoro tanto, me alegraría saber que no me olvidó —comenté con alegría—. Aún recuerdo ese maldito día... Desearía nunca haber reaccionado sin pensar, haber salvado a OverCast.

—No fue tu culpa... Él intentó salvarnos, lo último que dijo fue que te ama... —recordó Luna con una sonrisa triste—. Cambiando de tema, ¿Por qué en aquel momento fuiste nombrada reina? Tal vez eso explica tu tipo de raza alicornio; tu altura es diferente a cualquier princesa...

—En sí tienes razón; fui reina porque mi magia era superior a la de cualquier princesa, así podría reinar tod Equestria, hasta el Imperio de Cristal y el Imperio de Canterlot. Me iban a nombrar Princesa del Caos, pero no, es un título un poco incomodo —mencioné con pequeñas risas, debido a que yo repartía alegría, no caos—. Sobre eso, ¿Qué sucedió con mi Imperio de Luz? Es el lugar más importante...

Al mencionarlo, mis hermanas aguantaron un escupitajo del té en su boca, sorprendidas y un tanto preocupadas, parecían ocultar algo. Luna hacía círculos en la mesa con su pata y Celestia sonreía nerviosa.

—E-eh, tu Imperio... —Celestia tragó en seco—. Luego de la guerra, tu barrera de protección no se rompió, quedó intacta mágicamente y ningún poni pudo quitarla o descubrir como seguía allí —explicó nerviosa.
Yo la miré estupefacta.

—¡¿Qué?! —retumbé con fuerza—. ¡Ese es el Imperio que mantiene la armonía en toda Equestria! —Choqué mis cascos en el suelo preocupada, suspiré y miré a mis hermanas menores—. Tengo que ir allí, mis habitantes están congelados hace un milenio, si es que siguen intactos como la barrera.
—Hermana, no creo que estés lista para ir —trató de explicarme Celestia con preocupación—. Aún tienes la mentalidad de una adolescente, recuerda que tu tiempo fue...
—No, te recuerda que mi edad se congeló, no mi mentalidad ni mi físico, por lo tanto, mi mentalidad es superior a la de ustedes —interrumpí a Celestia.
Troté hasta mi cuarto, mis hermanas siguiéndome detrás mío, sentía que ocultaban algo, mi sentido me lo decía. Agarré una alforja, llevando un libro sobre mi Imperio, el único que había y un mapa de Ponyville.

—Es muy importante para mí, mi Imperio, mis libros y mis habitantes, están aún intactos por dentro, allí hay un cetro, que mantiene Equestria fuera de problemas —les dije mientras abrochaba mi alforja con mi boca.

—¿Con quién iras? Hoy tenemos una reunión, no podremos acompañarte —intentó crear excusas Luna para que no fuera.

—Voy a ir con Twilight y dos de sus amigas. Ella me pidió que si había algún dato antiguo sobre mi le avisara —hablé con total seriedad—. No se interpongan, tengo el mapa de Ponyville e iré volando.

Mis hermanas se miraron con nervios para luego asentir.

* * *

Volaba con tranquilidad. No tenía prisa y quería ver todo lo que había cambiado Equestria. Estaba emocionada por conocer Ponyville, jamás había oído sobre él. Por lo que me contaron, fue creado por la familia Apple tras muchas lunas le trabajo.

En mitad de mi camino oí a alguien gritar el apodo que me puso mi antiguo y pequeño amigo, nadie lo conocía. Opté entonces por parar de volar y bajar a aquel lugar.

—¡OutShine! —gritaba aquel desde lejos—. ¿Eres tú? —preguntó detrás de un arbusto.

—Eh..., ¿cómo sabes mi apodo? —pregunté con amabilidad mientras me acercaba a ese arbusto—. El único que lo sabía era Bolt... —Me agaché frente a él.
—¡Si eres tú, Sun! —gritó el pequeño, para luego salir del escondite y abrazar mi rostro, era de su tamaño—. No sabes cuánto te extrañé.

—¡Bolt! —Lo alcé con mi magia y luego lo abracé con mis patas delanteras—. ¡Creí que ya eras un feroz dragón dorado! —Lo bajé y lo miré con ternura.

—Eso creía hasta que Discord me convirtió en piedra —dijo Bolt, mi mandíbula cayéndose por la sorpresa—, pero luego te explico. Me costó mucho reconocerte. Pensé que ibas a ser igual que antes, pero eres muy alta y bella —mencionó afablemente mientras me sonreía con nostalgia—. Creí que habías muerto.

—Pues nop, estoy muy bien. Te cuento que fue lo que sucedió en el camino, luego de milenios tendrás un deber —dije nostálgicamente mientras lo subía en mi lomo y despegamos con velocidad.

—A tus órdenes, princesa —dijo Bolt con su pata puesta en la frente.

—Así será, mi feroz dragón dorado —repetí la frase que solía usar con él.

***

—...Así que sigo teniendo la edad de antes, pero mi cuerpo creció para ser una reina —terminé de explicar—. Es algo difícil de creer, lo sé, pero cuéntame, ¿Por qué te convirtió en piedra?

—Él creía que ya no regresarías, para ese entonces fue corrompido por los habitantes de Canterlot. Me congeló en el bosque Everfree para saber si tú seguías viva —me explicó Bolt mientras jugaba con mi crin—. Por eso estoy aquí, su magia sintió tu presencia y la piedra se deshizo.

—Vaya, espero que no haya quedado odio dentro de él hasta ahora, me pondría muy mal —dije con tristeza mientras veía el paisaje.

—¿Por qué será? ¿No, Sun? —se burló Bolt y yo lo golpeé con mi ala—. ¡Ouch!, bien...Pero de seguro que él lo recuerda.
—Fue una linda experiencia, pero no estábamos hechos el uno para el otro, funcionaba como una amistad —dije con una pequeña sonrisa y Bolt lo notó.

—Claro~ —suspiró y se quedó en silencio.

En el camino estuvimos hablando del pasado y todo lo que había sucedido hasta ahora. Lo de Discord me dejó me desconcertó bastante; había sido una linda etapa salir con él, pero el amor no fue mutuo por tanto tiempo.

Me dio lástima no poder contarle el deber que teníamos Discord y yo a Bolt, era un deber importante y riesgoso. Él es el Príncipe del Caos y yo la reina de absolutamente todo, no lo decidí yo, lo hizo el cetro que habitaba en el centro del mundo. Ese mismo cetro decidió que Discord y yo nos encargáramos del mundo al yo poder mover y brillar las estrellas, y él controlar el caos, nos hizo gobernantes de esto.

Nadie lo sabía, esperaba el día de mi coronación para decírselos. Porque después de todo mi magia anormal debía servir de algo, hacía poco descubrí que podía crear eclipses y mover planetas, bueno, cuando aún no estaba congelada lo descubrí...

—¡Bolt, llegamos! —avisé emocionada.