4-En vuelo

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—...Bajaremos en picada, como en los viejos tiempos, agárrate fuerte —ordené para que luego Bolt se sujetara de mi cuello—. ¡Yi-ja!

Descendimos a una rápida velocidad, no era la máxima, pero tampoco era la mínima. Bolt apretaba fuerte mi cuello por el miedo a caerse y yo sonreía con diversión.

Al aterrizar frente al castillo de Twilight, dejé un hueco en el suelo y Bolt se cayó de cara por soltarse estando mareado.

—Bolt, ¿estás bien? —dije alzándolo con mi magia, él levantó una de sus garras en forma de afirmación—. Bueno, creo que aquí deben estar...

Toqué la puerta y esperé a que abrieran, mientras tanto, los habitantes que pasaban me miraban con temor. ¿Por qué? literalmente estaba sonriendo con amabilidad, seguramente es por mi altura.

La enorme puerta comienza a abrirse lentamente, dejando ver a una princesa junto a un dragón morado. Al verme sonríe de oreja a oreja y empieza a galopar hacia mí.

—¡Reina Sun! —dijo Twilight emocionada mientras chocaba sus cascos en el suelo—. ¡Creí que nunca visitarías Ponyville!

—En realidad vine en persona para pedirte un favor —comenté un poco apenada—. Pero estaría encantada de luego ver este hermoso lugar.

—Entonces será luego.

Twilight captó a mi costado un dragón dorado, sus ojos se abrieron como platos y brillaron con ternura.

—¡Creí que estaban en extinción! —dijo en voz alta agachándose frente a Bolt—. Eres un bebé dragón al igual que Spike, solo que de una raza de gran rango.

—Tendría más de mil años, pero un tonto draconequus me convirtió en piedra —contestó Bolt de brazos cruzados—. ¿Cómo es eso de que mi raza está en extinción? —preguntó asustado.

—Ah, sí, eh... Como su magia es un poco descomunal los cazan —explicó Twilight omitiendo detalles aterradores—. Pero bueno, entremos al castillo así me cuentas el favor, estoy junto a otras dos ponis.

Ella se dirigió adentro y yo la seguí, pero al ver detrás vi a Bolt congelado del susto y a Spike intentando ayudarlo. Rodé mis ojos con una sonrisa y levanté a los dos con mi magia.

De la nada hice aparecer dos gemas y se las di, ventajas de tener la magia del caos.

—Gracias, Sun —agradeció Spike en mi lomo junto a Bolt.

—No hay de qué. —Sonreí y miré hacia adelante.

Llegamos a una sala donde una pegaso dormía profundamente y una poni terrestre saltaba de lado a lado. Twilight me guio a mi asiento y se acomodó frente a mí.

—No hay problema si están ellas, ¿verdad? —me preguntó Twilight.

—Claro que no, es más, quiero que me acompañen las tres a un lugar mágico que conecta con cada lugar del planeta, el Imperio de luz —dije con emoción, Twilight me miró confundida—. Sé que no lo conocen, esta al final de Equestria, pero es mi viejo Imperio donde tengo cientos de recuerdos y una gran biblioteca con libros prohibidos.

—¡Qué emoción! —dijo Twilight dando un grito—. ¡Ese lugar seguro es majestuoso!

—Algo así, pero hace tiempo protegí a ese lugar con una barrera, sin querer también lo hice con los habitantes y temo que estén congelados, esto sucedió durante la guerra —dije con mis orejas abajo.

—¿Por qué no le pediste ayuda a tus hermanas? —me preguntó con curiosidad.

—Soy Rainbow Dash —se presentó volando alrededor de mí—, la mejor Wonderbolt que conocerás y la primera poni en hacer la rain-plosión sónica.

My little pony: Nueva y desconocida pony.//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora