Llegó el lunes, y el fin de la tranquilidad de Jeongin. Se había levantado con el pie izquierdo porque sabía que Hyunjin tomaría represalias por haber declinado la invitación a desayunar. Aun no podía creer que le hubiera mandado esa foto, o dicho que estaba duro por pensar en él; es decir, ¿qué ganaba con ponerlo tan nervioso? ¿Qué ganaba con darle una idea equivocada?
A pesar de todo, no le tenía miedo. Dejando a un lado su actitud acosadora, Jeongin no lo podía rechazar. Durante el fin de semana pensó seriamente si había algo malo en creer que la personalidad de Hyunjin era, en un modo retorcido, agradable. Si, por supuesto que era malo, era una locura, por todos los dioses.
Entró a la oficina puntual para enfocarse a terminar de organizar documentos a gusto antes de que llegara el rubio a interrumpirlo o reñirlo. Tenía media hora para respirar y trabajar en silencio.
Una hora. Nada
Hora y media. Ni rastro de Hyunjin.
Dos horas. Acababa de darse cuenta que el aire acondicionado producía un ruido molesto.
Esto tenía que ser una jodida broma. ¿No había ido a trabajar? Jeongin soltó las carpetas y asomó la cabeza hacia la oficina adjunta, pero no, ni un alma aparecía por ahí. Revisó su teléfono: cero mensajes y cero llamadas perdidas. Tomó la agenda para revisar si tenían alguna junta empresarial en otro piso. Nada. ¿Se habría tomado el día libre? ¿Quizá pescó un resfriado? Hey, hey, un segundo... ¿por qué se preocupaba por él? ¿Por qué estaba mirando su puerta cada cinco minutos esperando que apareciera?
—Contrólate, Jeongin —dijo al aire, sentándose. —Si falta a la oficina es bajo su responsabilidad. Al fin y al cabo es su empresa
Estaba a punto de tirar la preocupación por la borda hasta que escuchó el timbre de su celular. Efectivamente, se trataba de Hyunjin.
—¿Si?
—Jeongin.
—Ah... —se había quedado pasmado. Después de estar pensando en él toda la mañana, ahora se congelaba. —Buen día, Hyunjin
—Buen día. Hey, ¿tienes los informes del departamento de administración? Estoy en una junta y necesito esos datos
—Woah, espera, ¿una junta? No me ha contactado nadie para solicitar cita en el itinerario
—Lo sé. Organicé una esta mañana
Jeongin sintió un balde de agua fría en el pecho. Ciertamente Hyunjin no solía ser discreto con sus pedidos o decisiones, pero desde que había empezado a trabajar con él, hace más de un mes, siempre preguntaba por sus horarios y entre los dos acomodaban las visitas empresariales; preguntaba tantas veces sobre sus actividades programadas que llegó a ser molesto. Prácticamente dependía de la agenda de Jeongin. ¿Quería decir que lo había excluido de sus planes para la semana?
—Sí, en seguida te los llevo —respondió cabizbajo. —¿Estás en el quinto piso?
—No, en realidad estoy al otro lado de la ciudad con Minho, pero estoy algo corto de tiempo. Mándame los archivos por correo, ¿quieres?
—Ok...
—Gracias
Le sorprendía lo tranquilo que se escuchaba al otro lado del auricular. —¿Hyunjin? Entonces nos vemos mañana, supongo
Hubo un pequeño silencio y un sonido de copas de cristal chocando en el fondo. —Sí, sobre eso... Probablemente tenga que venir con Minho el resto de la semana
—¿Entonces me presento allá mañana?
—No, no, no Jeongin. Escucha, iré yo solo, vale. Minho y yo pensamos hacer un gran negocio y aprovechar que se acerca el New York Fashion Week para promocionar ambas empresas y ser parte del staff. Si vienes, me distraeré mucho
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Buen chico, Jeongin ❁ HyunIn
Romance¿Puede un demonio íncubo caer por un simple hombre? (˖۪❀) Todos los créditos a su autora original (TrinidadVictoria). (˖۪❀) Drama y romance (˖۪❀) Hyujin; Top! Jeongin; Bottom!