♡ : VI - CORBATA

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La semana empezó ajetreada para Hyunjin y Jeongin. Como la discusión sobre los mensajes había atrasado sus planes con el Fashion Week, ambos tenían el doble de trabajo y proyectos que atender, además de entrevistas y contratos. Para suerte del australiano, Jeongin era sumamente eficiente organizando todo y reservando un espacio para que pudieran almorzar y comer juntos. Hyunjin había insistido en que debían compartir esos horarios. Ninguno había hablado sobre el beso y la casi masturbación en el mirador por la falta de privacidad en la oficina y por los compromisos que debían atender primero. Ahora lo más importante para el pelinegro eran las reuniones con sus contribuyentes para arreglar el tema de tener suficiente variedad de bebidas en el evento.

—Ya llegó la señorita Kim —avisó Jeongin, corriendo a la oficina de Hyunjin.

—¿Quién?

—La presidenta de Château Latour

—Oh, claro... Err hazla pasar

Jeongin asintió, abriendo la puerta de la oficina. Frente a él había una mujer joven, sumamente hermosa, rubia y con un vestido esculpido para ella. Llevaba una bolsa de Louis Vuitton y accesorios que costaban más de un millón de dólares si los juntaba en un estante. Y lo que más resaltaba era el vientre abultado de seis meses de embarazo, que la hacía ver incluso más hermosa. Impresionante y despampanante.

En seguida, el pelinegro la guió hasta el escritorio de Hyunjin, tomando asiento a lado de su jefe para apuntar cualquier detalle que le indicaran.

Hubo silencio por unos segundos, un silencio incómodo.

—Señorita Kim —saludó Hyunjin. —Bienvenida a Hwang's Company

—Señor Hwang — devolvió el saludo con cierta indiferencia. — Gracias

Pasaron otros segundos de silencio. Jeongin sabía que Château Latour y Hwang's Company eran empresas independientes, pero habían trabajado en muchos eventos de forma conjunta; eventos sumamente exclusivos, tanto, que recuerda haberse caído de la silla al enterarse que el príncipe de Londres los había contratado para encargarse de las bebidas de la boda real. Si, la del príncipe Harry y Meghan Markle... ¿Habría un malentendido durante estos meses?

De pronto, ambos soltaron una carcajada descomunal, dejando a Jeongin con más dudas.

Hyunjin se inclinó sobre su asiento y saludó con un beso en la mejilla a Jisoo. —Te ves fabulosa, Soo. No te había visto desde la apertura de la nueva sucursal, ¿estabas de cuánto? ¿Dos, tres meses?

—Dos y medio de hecho —respondió la mujer acariciando su abdomen. —Es raro que uses mi apellido de soltera. Sabes que no soy Kim, soy "Jisoo Bang"

—Sí, pero todos te conocen aquí antes de casarte con Chan. Date el mérito de tu trayectoria como soltera

La chica se encogió de hombros, orgullosa. Giró la cabeza y detalló más a Jeongin, que parecía no comprender la situación. —Hola, ¿tú eres el nuevo?

Hyunjin sonrió de lado. Su amiga también conocía sus manías de acoso laboral. —Es Yang Jeongin, mi nuevo asistente

Jeongin se levantó para estrechar manos con la chica, riendo con nervios. Sabía quién era ella, pero no tenía idea que su esposo era el orgulloso Christopher Bang, dueño de la empresa Bacardi. ¿Acaso todos los presidentes de bebidas alcohólicas eran mejores amigos, amantes o qué?

—Un placer —respondió cordial.

—Igualmente —dijo Jisoo con una sonrisa. Giró hacia Hyunjin y enarcó una ceja. —¿Es de confianza?

—Absolutamente. Ya lleva mes y medio aquí.

Jisoo soltó un "wow" sorprendida. Nunca hubo persona que soportara todo lo que hacía Hyunjin como persona o como jefe. Jeongin debía ser especial o masoquista. Como fuera, ella conocía al australiano y sabía que no era tan hijo de puta.

Buen chico, Jeongin ❁ HyunInWhere stories live. Discover now