Promesas sin cumplir:

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Hoy me dejas así como se deja en el olvido aquellos hechos importantes que probablemente vuelvan a acontecer.

Hoy me dejas y te marchas terminando lo nuestro como si fuera aquella comida que no acabaste y la pides para llevar en dado caso que te vuelva a dar hambre. Lo peor es que lo sé y aún así tengo el descaro de quedarme a

la espera de que te vuelva el apetito y te acuerdes de mí para que me saques de este lado frío de tu corazón en el cual sólo habita lo fallido, lo que

alguna vez te desilusionó u dejaste de querer pero no quieres soltar.

Hoy me dejas luego de haberme prometido el cielo y el infierno, después de haberme dicho que me darías los días más alegres de mi vida y la más

cálida compañía cuando todo fuera mal, pero lo sabías, ¿verdad?, sabías

que eran palabras vacías, balas disparadas al aire con la espera de no herir a

nadie pero ya lo ves, fueron justo al lado izquierdo de mi pecho provocando una muerte lenta pero tan segura como el hecho de que soy un idiota en la espera de tu auxilio. 

Boulevard de las baladasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora