Pasamos de serlo todo a ser dos extraños que no se miran a la cara por temor a que el pasado les hable. Pasamos de decirnos todo a decirnos un "hola" más mudo que aquella "h" que inicia nuestro saludo; y Sí, alguna vez fuimos todo lo que nos desvelaba y ahora somos todo lo que
ignoramos, fuimos todo lo que nos gustaba y aún nos sigue gustando pero no lo aceptamos por orgullo y necedad, o quizás para no hacernos más daño.
Pasamos de serlo todo, pasamos de todo. Ahora todo nos da igual, y más cuando se trata de saber uno del otro. Todo lo que te decía te causaba
alegría, ahora todo lo que te digo te causa disgusto o indiferencia; me gustaba saber todo lo que hacías, ahora saber todo lo que le haces me causa amargura y agonía.
Pasamos de serlo todo, así, como un átomo, como un estímulo o como una ideología... ahora somos nada, dos átomos más en nuestra galaxia,
estímulos incapaces de recrear gratas emociones e ideologías carentes de
bases y fundamentos al haberse desviado de su razón de ser por no apreciar y entender (aprender) lo que es, lo que quiso ser o lo que un día fue.
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Boulevard de las baladas
PoesíaEn el vasto universo de las palabras, existe un lugar donde los versos danzan al ritmo de las emociones, donde cada rima es un eco de los latidos del corazón. Ese lugar es el Boulevard de las Baladas. Este libro no es sólo una colección de poemas, e...