Una pony hermosa pero poderosa.

Episodio 22: Deseándote.

Pasaron unas semanas, y con ello transcurrieron algunos capítulos iguales que en la serie, en los cuales no me atreví a intervenir y casi ni estuve presente. 

Aunque bueno... en lugar de estar yo, estuvo Abrid, sí, las ayudó en mucho y sin que se lo pidieran, porque ya era libre y podía actuar por su propia cuenta.

A cambiado bastante la verdad, sonreía más, se levantaba con positivismo y daba buenos consejos tanto a mí como a mis amigas. 

Seguía viviendo conmigo y no paraba de ayudarme en todo, pero de manera positiva y casi sin que se lo pidiera, cada que volvía de entrenar, él me esperaba ya con un gran y delicioso almuerzo listo.

Abrid: espero y te guste el almuerzo de hoy, lo hice con mucho cariño.

Safira: aww... gracias Abrid.

Algo cansada estaba, pues el entrenamiento de hoy sí que estuvo duro, dentro de uno o dos meses será la boda de Cadence y Shinning, seguido del viaje al imperio de cristal, sí quería derrotar a Chrysalis y a Sombra fácil para no terminar como terminé contra Discord, tendría que volverme más fuerte.

Por suerte Abrid siempre estaba ahí para animarme con sus comidas y consejos, aunque haya cambiado mucho, seguía siendo bueno guardando secretos y no a hablado hasta ahora con nadie sobre mis 2 formas y lo que entreno en lo profundo del bosque.

Abrid: esta vez hice espagueti, espero y te guste... Safira.

Safira: gracias Abrid, viene muy exhausta hoy.

Abrid: puedo preguntar por qué entrenas? no me haz dicho, sé que eres una guerrera como la heroína de este pueblo, y debes volverte fuerte, pero creo que es por algo no?

Safira: sí, es en caso de que se vengan futuras amenazas, como el posible ataque del reino cambiante que he estado analizando he investigando, incluso de la autoridad que te hizo esclavo.

Abrid: ya veo -Dijo mientras seguía comiendo del espagueti- está bien, es tu decisión y lo respeto, pero solo te voy diciendo una cosa, pece a que yo no recuerde del todo quién era esa autoridad, sí puedo decirte algo, es muy... pero muy poderosa, y por lo que pude escuchar, solo un ser pudo derrotarla una vez, y solo uno.

Tal parece que Abrid me advertía sobre aquel ser, y creo que ya me podía hacer una idea sobre cuál es su identidad, pero no pienso decírselo, por una simple razón, no quiero alterarlo o preocuparlo, tengo miedo de como reaccione sí se lo digo.

Safira: está bien Abrid, te prometo que sí llega ese momento, no pelearé sola.

Abrid: exacto, porque pelearé a tu lado -Dijo muy determinado de golpe.

Fue en ese entonces cuando comenzaría algo inesperado para mí, demasiado podríamos decir, porque eso solo sería el comienzo.

Safira: ¿l- lo dices enserio?

Abrid: me ayudaste, me salvaste, y me estas devolviendo mis recuerdos como mi misma alma, no puedo permitir que mi salvadora muera en vano enfrentándose a una amenaza de gran calibre.

Safira: jaja... no te preocupes, ya luché contra un dragón conquistador y un Dios del Caos, incluso derroté a aquel pony oscuro que decía ser de los sirvientes más fuertes de tú reina, ten por seguro de que no caeré tan fácilmente.

Abrid ahora mi miraba con seriedad, este solo tomo un poco de su baso con agua para después suspirara y me hablara.

Abrid: está bien, pero sí hay algo en que pueda ayudarte, no dudes en acudir conmigo, yo... no quiero perder a la pony que me salvó.

Safira: mira, primero debemos entrenar y mejorar tú magia, tanto yo como Twilight podremos ayudarte, sabes como usarla, pero no del todo, y creo que no sabes ni la mitad de lo básico, no es así? -Le dije con una sonrisa al apenado pony.